En estas líneas te contamos cómo enfrentarte a este grave problema estructural en tu casa que, además, pone en jaque tu salud en los meses en los que las alergias y problemas respiratorios son una constante.
En este artículo
Humedades que se refuerzan
Las lluvias en primavera hacen de las suyas. Es más, de media durante estos meses suele llover lo mismo que en enero y febrero, por lo que las humedades encuentran el escenario perfecto para seguir instaladas en tu hogar debido al agua que se va filtrando por muros y cimientos, además de cubiertas y canalizaciones en mal estado.
A esto se une el hecho de que en primavera uno pasa más tiempo disfrutando de actividades al aire libre y puede que, como es lógico, en lo último en lo que se piense sea en las posibles humedades que puedan estar apareciendo en el techo o aquellas que no se han ido con la marcha del frío invierno.
Por eso, antes de que te vayas a disfrutar de esa comida apacible en mitad del campo, es bueno que eches un vistazo al garaje, al sótano o esa habitación que sirve para guardar de todo. Y es que en estas estancias es donde más frecuentemente se instalan las humedades. Otro buen hábito en este sentido pasa por ventilar muy bien toda la casa para evitar las temidas humedades por condensación. Es cierto que son menos comunes en la época primaveral; pero no por ello dejan de ser complicadas y problemáticas. Además, se unen a las humedades por capilaridad o por filtraciones laterales.
Primavera y alergia, el peligroso combo perfecto
Ya no se trata solo de un problema estético o de que afecte gravemente a la estructura de la vivienda. Una humedad trae de la mano numerosas afecciones de salud para las personas que residen o pasan mucho tiempo (por ejemplo, trabajando) en estancias donde hay humedades. Un riesgo que sobre todo atañe a las personas más vulnerables que tengan de antemano problemas respiratorios o de alergia (algo muy común en los meses de marzo a junio).
¿Qué hacer entonces?
Sabiendo de antemano que las humedades no son algo propio de estaciones frías y también aparecen y se mantienen en los meses más cálidos, las mejores recomendaciones (como recuerdan los profesionales de Murprotec) son estas:
- Vigilar el estado de paredes y techos (sobre todo de habitaciones menos concurridas) y avisar al especialista ante la menor señal de humedad.
- Si es posible, cuando uno se vaya de vacaciones o en segundas residencias, dejar encendido un sistema de ventilación para renovar ese aire interior.
- Comprobar el estado de suministros y las tuberías de fontanería.
Si ni con esas se ha podido evitar la aparición de una humedad, es el momento de que actúe Murprotec. Así, uno de sus técnicos se desplazará hasta tu domicilio para realizar un diagnóstico completo, responder a todas tus dudas y elaborarte un presupuesto de solución sin ningún tipo de compromiso o coste por tu parte. De esta manera, conocerás la causa exacta de las humedades de tu casa y podrás poner en marcha la mejor solución para erradicarlas.