A la hora de hacer una gran reforma en casa, puede surgir la duda entre suelo radiante o radiadores. Las diferencias entre ambos sistemas son importantes y conviene tenerlas muy en cuenta a la hora de elegir. Te explicamos todo lo que necesitas saber.
En este artículo
- Qué es el suelo radiante
- Cómo es un sistema de calefacción por radiadores
- Suelo radiante o radiadores, ¿cuál elegir?
El presupuesto, el tipo de vivienda del que se trate o el uso que de hace de la calefacción son claves para acertar en la mejor elección. El sistema más tradicional es el de la calefacción por radiadores, pero el más eficiente es el suelo radiante. Vamos a explicar en qué consiste cada uno de ellos.
Qué es el suelo radiante
Los sistemas de climatización por suelo radiante son dos: mediante una tubería plástica instalada bajo el pavimento por la que circula agua caliente a baja temperatura o mediante resistencias eléctricas. En los sistemas con circuito de agua, la solución más eficiente pasa por instalar aerotermia para suelo radiante con bomba de calor. Caldera de gas o eléctrica son las otras posibilidades, además de geotermia o incluso energía solar.
Este sistema es muy eficiente por dos motivos básicos: trabaja a baja temperatura, nunca por encima de 40 ºC, y la superficie emisora es muy amplia. A cambio, la instalación es compleja y costosa en el caso de reformas, puesto que implica levantar el pavimento para instalar los tubos de agua o resistencias.
Cómo es un sistema de calefacción por radiadores
La calefacción por radiadores funciona mediante un sistema de circulación de agua caliente a través de cañerías empotradas en la pared. Estas tuberías llevar agua a 70 u 80 ºC a los emisores térmicos, que son los encargados de calentar las estancias. El corazón de la instalación es una caldera de gas, de gasóleo o de biomasa.
Su instalación es más económica, pero es menos eficiente. Lo ideal es instalar calderas de condensación, cuyo consumo es menor. Otra posibilidad es instalar radiadores a baja temperatura.
No solo mediante circuito de agua y caldera. Cabe la posibilidad de optar por radiadores eléctricos, que no requieren de obras, pero tienen el inconveniente del nivel de eficiencia.
Suelo radiante o radiadores, ¿cuál elegir?
Tomar la decisión entre suelo radiante o radiadores no es sencilla, sobre todo por la diferencia de costes. Por eso, es importante analizar bien las diferencias, ventajas e inconvenientes de cada uno de estos sistemas de calefacción:
- Inversión: el coste de la instalación del suelo radiante es más elevado, tanto por los componentes necesarios como por la complejidad del trabajo, sin dejar a un lado que en el caso de reformas es necesario levantar los suelo. Se trata, sin duda, de uno de los principales inconvenientes del suelo radiante a tener en cuenta.
- Eficiencia: el sobrecoste de la instalación de suelo radiante se compensa con su eficiencia, mayor que la de la calefacción por radiadores. Además, permite la zonificación de estancias, con termostatos independientes en cada una de ellas. Todo ello puede suponer un ahorro de hasta un 30 % en la factura energética.
- Distribución del calor: es más uniforme en el caso del suelo radiante, por lo que la sensación de confort es mayor. En el caso de los radiadores, esa temperatura es más elevada cerca de los emisores.
- Inercia térmica: el suelo radiante tarda más en calentarse y también en enfriarse. Cuando el uso de la calefacción no vaya a ser continuado, este puede ser un factor en contra. Los radiadores convencionales calientan más rápido.
- Estética: los radiadores ocupan espacio y son visibles, la calefacción por suelo radiante no, de modo que no hay limitaciones a la hora de amueblar las estancias. Pero si quieres que se integren en la decoración, siempre puedes cubrir los radiadores con cubrerradiadores de diseño.
- Mantenimiento: en ambos casos es sencillo, pero es menos costoso en el caso de los radiadores. Los sistemas de suelo radiantes son más complejos, lo que dificulta más, que el mantenimiento, las reparaciones.
- Salud: más allá del confort térmico, el suelo radiante no genera polvo ni facilita la proliferación de ácaros. Tampoco reseca el ambiente, como ocurre con la calefacción mediante radiadores.
- Calor y frío: una de las ventajas de los suelos radiantes es que no solo calientan las estancias, también pueden refrigerarlas.
Suelo radiante | Radiadores | |
Ventajas |
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Desventajas |
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