El espíritu y la personalidad de los propietarios marcan de principio a fin este proyecto. Un carácter inquieto, rebelde e inconformista hace que el diseño de esta casa sume experiencias vividas y sueños por vivir.
Implantar el edificio en este sitio es un desafío y también una motivación, ya que la parcela tiene una pendiente y orientación muy marcadas y vistas espectaculares al mar y a la ciudad de Valencia. La casa está ubicada en el punto más empinado de la parcela y está formado por dos volúmenes, uno incrustado en el suelo y carácter pesado hecho de losas de madera encofrado gris de concreto expuesto y otro colocado en la parte superior ligeramente separado con apariencia ligera utilizando en este caso materiales y sistemas prefabricados secos y ligeros (hormigón prefabricado).
El volumen en contacto con el suelo está diseñado como un concepto abierto que promueve la flexibilidad de uso del espacio generando infinitas soluciones y respondiendo a los usos sociales de la casa. Dormitorios y habitaciones privadas se encuentran en el volumen superior.
El diseño y la casa tienen como resultado un edificio energéticamente eficiente.
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