Todos tenemos madres y cuando una te pide que le cambies la cocina, nosotros le cambiamos la cocina.
Originariamente el espacio estaba compartimento entre una pequeña cocina y un comedor.
Decidimos eliminar el tabique divisorio y aprovechar el pilar de hormigón existente para distribuir los diferentes elementos del nuevo espacio.
Aprovechamos el pilar para marcar nuestro eje que distribuye diferentes texturas en techo y suelo con cambio de tono en pavimento.
El falso techo sigue la misma linea mientras nos permite ocultar los distintos conductos e instalaciones.
La mesa principal se diseñada en acero lacado en negro para volar sin más soporte que la sujeción realizada al propio pilar en acero.
La calma de nuestra mirada se logra de una manera inconsciente pues nuestro ojo es capaz de percibir que todo esta donde debe de estar.
Proyecto de interiorismo: Roger Blasco ( Arquitecto )
Ubicación: Salou ( Tarragona )
Año 2013
Cliente: privado
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