Los protectores de piscina que instalamos, aparte de garantizar el cierre hermético para proteger el agua de la luz y de la basura, también ofrecen protección de seguridad para evitar la caída de objetos o personas a su interior.
La lona se tensa de tal manera que si un niño accediera al cobertor podría andar por encima sin problema. (A pesar de que su uso no está pensado por eso)
El sistema de refuerzo perimetral que damos a la lona, con las gomas tensoras (cada 30 cms aprox) y los anclajes de seguridad, le dan la máxima tensión al tejido una vez instalado.
El montaje y desmontaje una vez puestos los tacos se puede hacer de manera sencilla y los tacos de expansión que se ponen por su fijación con las gomas tensoras, una vez sacadas estas se rosquen hasta que quedan totalmente planos a tierra, evitando de esta manera que sobresalgan y provoquen daños durante el uso de la piscina.
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