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Se ha conseguido realzar la entrada prolongando con mármol el dintel de entrada.
El dintel se ha resaltado en mármol sin pulir consiguiendo darle la robustez que engrandece la entrada.
Anteriormente pasaba desapercibido y en la actualidad se ha convertido en un portal de referencia.
Se ha jugado con las alturas de los techos para romper la sensación de túnel que anteriormente tenía.
El mármol del suelo se ha recuperado en su totalidad a base de tratamientos de resinas y continuos pulidos.
El portal de entrada desemboca en este recibidor que se le ha dado un toque neoclásico mediante la colocación de jambas y dinteles ornamentales que embellecen y dan categoría al edificio.
De ser un pasillo oscuro, se le ha dado totalmente la vuelta y se ha convertido en un homenaje a la luz.
La zona destinada al portero, se le ha dado un nuevo toque, pintándola en blanco, colocando una encimera de mármol blanco y una lamparita que le da el toque de calidez que antes le faltaba con creces.
La zona destinada al portero, se le ha dado un nuevo toque, pintándola en blanco, colocando una encimera de mármol blanco y una lamparita que le da el toque de calidez que antes le faltaba con creces.
La piedra utilizada es un mármol Ambarino, que cuenta con un tono verdoso más marcado y que no rompe con el Sierra Elvira típico de Granada.
El portero electrónico se ha modernizado.
