Los padres de Lucas viven en una gran ciudad y querían que su hijo, de año y medio, tuviera un trocito de campo en su habitación, para lo cual nos trajeron una ilustración que a ellos les gustaba mucho para que la adaptáramos a la pared libre de su habitación. Este mural quedó muy bonito, hicimos un par de variaciones sobre el diseño original, incluyendo campos de labranza y un par de árboles más, consiguiendo un resultado que gustó mucho a todo el mundo que lo fue viendo.
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