Os compartimos la transformación de una vivienda antigua, larga, estrecha y triturada por múltiples espacios, en un interior luminoso, amplio y cómodo con continuidad visual. Es un proyecto donde conviven lo antiguo y lo moderno. Respetamos el suelo hidráulico existente, creando alfombras de parquet en las zonas donde queríamos conseguir más calidez.
En este artículo
Búsqueda de la sensación de amplitud
Este piso, ubicado en un edificio de mediados del siglo XIX del barrio barcelonés de Gracia, es largo (casi 24 m) y estrecho en algunas zonas, donde apenas llega a tres metros y medio. La antigua vivienda tenía numerosas estancias, pero solo un dormitorio, la cocina y el comedor daban al exterior. El resto: el baño, cuatro dormitorios y un recibidor lo hacían a patios interiores o a la misma escalera, siendo estancias relativamente oscuras. Priorizamos la búsqueda de sensación de amplitud y funcionalidad mediante una continuidad visual.
hace 8 años
Me llama especialmente la atención lo bien que se han dividido los espacios solo a través de los muebles... muy bonito y armónico
hace 8 años
Esta casa ha quedado preciosa, muy bonita. Me gustan mucho los pequeños detalles que habéis puesto
hace 8 años
La verdad es que sí, Morgana, muy buena observación. Yo además quiero quedarme con la cocina, me parece espectacular, igual que esos taburetes forrados de tela mostaza. Una pasada.
hace 8 años
La cocina es genial. Suelo hidráulico, pared de cemento, es que no le falta nada. Me parece una cierto de todas todas.