En primavera queremos cambiar la decoración y optar por otros colores. Nos enamoramos de los pastel, de los flúor, el gris o los estampados y queremos incorporarlos sí o sí a nuestra casa. En revestimientos, en mobiliario, en papel pintado o en complementos. Ahora es el momento de llenar nuestra casa de color, de energía y potenciar la luz. Y olvidarnos de los marrones, los tonos fríos y aburridos de inviernos. ¿Quieres saber cómo conseguir una habitación primaveral, qué dosis de color debes añadir y de qué forma?
1. Las ventajas de los colores pastel

Decorar en tonalidades pastel, ya sea en color rosa, azul o verde, tiene muchas ventajas. Son colores que se adaptan muy bien a cualquier estilo decorativo, permiten que se incorpore otro color más fuerte para romper el mono color y, además, generan ambientes muy relajantes y agradables. Para un salón primaveral, este color es perfecto, combinado con gris, blanco y con materiales como la resina o la madera.
2. El amarillo te aportará mucha luz y energía

Es uno de los colores estrella cuando llega la primavera aunque luego nos da mucho reparo incorporarlo a nuestra casa, por miedo a equivocarnos. Sin embargo, este color transmite fuerza, energía, vida y mucha luz. Es perfecto para decorar cualquier estancia de la casa, en pequeñas dosis. En la cocina es idóneo porque combina muy bien con los muebles laminados, con el acero y también con la madera. Lo que consigue el amarillo es potenciar cualquier espacio y dotarlo de más luz.
3. Vuelven los estampados tropicales

Parece que vuelven y lo hacen con fuerza: los estampados en textiles, en paredes, en papel pinado o incluso en complementos como vajillas o cojines causarán furor este año. No hace falta invadir un salón o una habitación, con pequeños detalles es suficiente. Lo mejor es que aportan frescura, intensidad y sin duda son un guiño perfecto en decoración para esta época del año.
4. Llena tu casa de color

¿Por qué apostar por un único color si nos gustan los espacios multicolor? En primavera y en verano, puedes atreverte. Es más, debes hacerlo. El amarillo, el azul, el verde agua, el rosa... son colores que transmiten energía, positividad y en el hogar también, así que no prescindas de ninguno de ellos. Eso sí, tendrás que combinarlos con mobiliario y alfombras de color blanco y gris.
5. El azul, para ambientes finos y relajados

Los colores suaves también son perfectos para crear ambientes frescos y muy primaverales. El azul combinado con el blanco aportará a tu dormitorio un toque muy agradable. Es un color muy versátil que invita al descanso, creando espacios muy elegantes y tranquilos. es un color primaveral perfecto para un dormitorio.
6. Verde agua para crear espacios naturales

Lo que apetece en primavera es estar en contacto con la naturaleza y con el exterior. El verde agua transmite pureza y recuerda a los campos verdes de cualquier zona. Es un color que ayuda a potenciar la luminosidad y crea espacios también muy relajantes. Es perfecto para combinar con el blanco y con el gris y es muy versátil, y no olvides que puedes incorporarlo a muchos estilos decorativos: vintage, romántico, moderno... Añade una dosis mayor o menor de este color en función del resultado que quieras obtener.
7. El gris perla potencia el equilibrio

Si estás cansado de colores vivos, quizá deberías volver a tonalidades más neutras y que en primavera son también la estrella de la decoración en los hogares. El gris es un color que aporta mucho equilibrio y se puede combinar con colores muy vivos, flúor porque suavizan el tono frío del gris. Con blanco, conseguirás un espacio fresco, elegante y muy fino y es una alternativa perfecta de cara a la primavera.
hace 4 años
Sois unos artistas, felicidades.