¿Cómo limpiar una cocina a fondo?

Preparación antes de limpiar la cocina

La preparación antes de limpiar la cocina es esencial para aligerar la tarea de limpiar la cocina a fondo. Y esto incluye retirar cualquier objeto de la superficie y vaciar los armarios y cajones (quita también las baldas).

El fregadero, también libre de platos, vasos o cubiertos, por si necesitas aclarar algún trapo. Asegúrate también de tener a mano los productos y materiales de limpieza necesarios. Hagamos el listado, venga:

• Estropajos, paños y bayetas
• Cepillo de dientes viejo para rascar suciedad persistente
• Espátula de vitrocerámica (rasqueta)
• Agua y vinagre
• Bicarbonato en polvo
• Limpiador multiusos
• Limpiadores específicos (neutro, quita-grasas, limpiasuelos, madera…)
• Escoba y recogedor
• Cubo y fregona

Por cierto: abre una ventaja para ventilar mientras estás limpiando, así no te molestará el olor de los productos de limpieza y del vinagre.

Cómo limpiar la cocina paso a paso

Déjate la solución de agua y vinagre preparada, todos los productos a mano, y ponte los guantes, que empezamos a limpiar la cocina a fondo, paso por paso.

1. Limpia todas las superficies

La limpieza de las superficies de la cocina comprende el fregadero, las placas de la vitrocerámica o la cocina de gas, y sus quemadores y rejillas:

• Fregadero: si es de acero inoxidable, no uses el estropajo para no rayarlo ni productos muy abrasivos. Lo mejor es la solución de agua y vinagre, que desinfecta y elimina la cal, y una bayeta suave. 
• Placa de la vitrocerámica: obligado usar un limpiador específico. Están formulados para no dañar la placa y para retirar muy bien las manchas y restos de aceite o comida. Tampoco uses estropajo, con una bayeta es suficiente. Si hay suciedad incrustada que no sale, usa antes (en seco) una espátula de vitrocerámicas (conocida como rasqueta) y rasca con cuidado.
• Placas de cocina de gas: si está muy sucia, es mejor que utilices un quita-grasas. Aplícalo con el spray y déjalo actuar un minuto, luego, frota con una bayeta. En manchas persistente puedes usar un cepillo de dientes viejo para retirarlas.
• Quemadores y rejillas: el proceso es similar al anterior, aunque si tienen mucha grasa acumulada puedes dejarlo a remojo con agua caliente y un chorro de quita-grasas.

¡Y listo! Para asegurar un buen acabado seca todo siempre con un paño, es muy fácil que queden marcas de agua debido a la cal.

2. Limpia el interior de los muebles 

¡Los grandes olvidados! Tan solo necesitas una bayeta limpia y, en función del material del mobiliario, un limpiador:

• Si es de madera: solución de agua y vinagre. Este, además de desinfectar, da brillo a la madera.
• Si son muebles de laminado: un limpiador multiusos es más que suficiente. 

Empieza por los armarios de arriba por si cae algo de suciedad hacia abajo. Haz también el exterior, y no olvides los cajones y otras estantería. Al finalizar, seca con un paño.

Si por alguna razón no puedes hacerlo, echa un ojo a los precios de empresas de limpieza. 

3. Limpieza de los electrodomésticos

La limpieza de los electrodomésticos debe hacerse muy a conciencia, porque son un foco de gérmenes y de bacterias importante:

• Horno: empieza por aquí, ya lo más habitual es que esté bastante sucio. Un buen truco es mezclar 1/2 litro de agua con 250 gr de sal para hacer una pasta y aplicarla por las paredes del horno. Dejas que actúe durante 15-20 minutos, retiras con una bayeta, y como nuevas. 
• Campana extractora: si los filtros tienen mucha grasas tendrás que dejarlos en remojo para que se ablanden. Si no, bastará con limpiarlos con un quita-grasas y un estropajo, al igual que toda la campana extractora. Puedes replicar el truco del horno, pero haciendo una mezcla con bicarbonato y vinagre a partes iguales.
• Nevera y congelador: saca todos los alimentos que contengan y usa la mezcla de vinagre y agua. Puede ser con una bayeta o un estropajo si hay manchas persistentes (si añades un poco de bicarbonato, saldrán mejor).
• Microondas: como primera opción, usa el mismo método anterior, pero si está muy sucio utiliza un limpiahornos o un quita-grasas. Si notas un olor persistente a comida, puedes calentar agua con limón 2 minutos a máxima potencia. Al evaporarse, el interior se impregnará del olor cítrico del limón. 
• Lavavajillas: ¡aquí también aplica el truco del limón! Y lo más recomendable es limpiarlo igual que has hecho con la nevera y el congelador. 

Considera también limpiar otros pequeños electrodomésticos, como la cafetera o la tostadora. Si se te antoja demasiado, puedes consultar el precio de limpiar una cocina a fondo. 

4. Limpieza de las paredes 

Seguimos con la limpieza de las paredes. No es complicado: mezcla una parte de vinagre con una parte de agua y frota suavemente con una bayeta. 

Te vale tanto para azulejos, como si están pintadas con pintura plástica o papel pintado. Aprovecha para darle a los interruptores y a los enchufes.

5. Limpieza de la encimera según el tipo

La encimera de la cocina debe limpiarse según su tipo de material:

• El mármol requiere un cuidado especial. Utiliza un jabón neutro y una esponja suave para limpiarlo. Evita el uso de limón, ya que sus ácidos pueden dañar la superficie. 
• El granito es resistente y fácil de mantener. Límpialo con agua y jabón suave, evitando estropajos muy duros. No utilices limpiadores ácidos.
• Para las encimeras de madera, limpia con jabón neutro y evita mojarla en exceso, ya que el agua puede deteriorarla. 
• El acero inoxidable se limpia con un paño suave y jabón neutro para evitar rayaduras. Ten cuidado con las rayaduras y evita productos abrasivos.
• Las encimeras sintéticas también se limpian con jabón neutro. Se aclaran con una bayeta humedecida en agua caliente.

En cualquiera de los casos, seca con un paño limpio y seco para evitar que queden marcas de agua.

6. Barrer y limpiar el suelo 

Es a lo que más acostumbrados estamos. Sencillo: barre, friega con un limpiador acorde a tu tipo de suelo y aprovecha también para retirar los cubos de basura y limpiar la zona donde están (de paso, dales una pasada con una bayeta a ellos también).

¿Cada cuánto tiempo hay que limpiar la cocina?

Si te preguntas cada cuánto hay que limpiar la cocina, hay dos posibles respuestas: a diario para mantenerla, y al menos dos veces al año en profundidad como hemos explicado aquí. 

Para que sepas cómo podrías repartirte la limpieza diaria de toda la cocina, aquí tienes una planificación: 

• Limpieza diaria: incluiría recoger la cocina, limpiar la encimera, revisar el horno y barrer o fregar el suelo si es necesario. 
• Limpieza semanal: aquí nos centraríamos en la nevera y en eliminar la grasa de la campana y la placa de cocción, además de limpiar los cubos de basura.
• Limpieza mensual: toca limpiar a fondo el horno y el microondas, así como las griferías y revisar la despensa, al menos una vez cada 30 días. Limpia baldas y botes de cristal.
• Cada tres meses: es el turno de las baldosas y las juntas. Los lápices blanqueadores las dejan como nuevas.
• Cada medio año: presta atención a las zonas ocultas, como detrás de la nevera, y haz una puesta a punto en los armarios (revisar las fechas de los alimentos, limpiar el exterior y el interior).

Esto sería lo ideal. Pero si tu rutina diaria es demasiado ajetreada, mira a cuánto te saldría la limpieza por hora de un profesional. 

A veces solo necesitamos una pequeña ayudita a la semana, y seguro que encuentras el presupuesto más adecuado para tu cocina.