Para ejecutar una buena limpieza post-reforma y económicamente asequible se obtiene realizando un reconocimiento en el que se tiene en cuenta todo para que no se disparate el coste. Desde el nivel de suciedad hasta las estancias que lo componen. Un factor importante es el material con el que se ha construido el inmueble, de esta forma sabremos con qué herramientas limpiaremos el local.
Comenzamos la limpieza desde los más alto a lo más bajo, es decir sacando la suciedad desde la planta alta a la planta baja con preferencia de baños y cocinas, que también se limpian desde el techo hasta el suelo. Procedemos a un barrido general y un aspirado para más tarde empezar con los detalles como las ventanas, cristales, persianas, enchufes, tomas de corriente, armarios, zócalos y suelos de nuevo. Paso a paso vamos cerrando cada estancia ya terminada.
Todo esto se lleva a cabo con bayetas de microfibra, esponjas, espátulas, estropajos suaves y productos neutros para suelos. Al terminar procedemos a encerar el suelo como punto final.
¿Qué nos hace diferentes?
Sin duda alguna nuestros acabados. Nos consideramos muy detallistas y minuciosos con nuestro trabajo. Además de poner todos los pasillos empapelados para el tránsito, dejando un par de metros para los pasillos de tránsito.
Muchas gracias por su atención!
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