Esta lámpara estaba amarilla, sin brillo y con mucha grasa. Se realizó una limpieza especial y excepcional.
El resultado fue impresionante.
En este artículo
Esta foto se tomó cuando se realizaba una limpieza de una vivienda que había estado abandonada por años.
Para limpiarla se utilizó un desengrasante profesional y posteriormente se dio brillo con un poco de agua tibia con un chorrito de amoniaco y una gotas de lava vajillas.
Este es el resultado de la lámpara envejecida después de la limpieza.
Nos gustan los retos pero mucho mas nos gustan los resultados.