La oficina, situada en el barrio de Las Tablas de Madrid, tenía un espacio de uso común utilizado como zona de relax y comedor. El lugar ya se había interevenido previamente pero no terminaba de adquirir unidad y no resultaba demasiado acogedor. Para hacerlo más agradable, nos pidieron redecorar y redistribuir todo el espacio pero aprovechando los elementos ya existentes y añadiendo otros nuevos.
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