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Para ello creamos un espacio orientado al sur, de manera que el sol envuelve y da calidez durante todos los días del año al edificio, y que a su vez, otorga una protectora sombra a la zona trasera del mismo, donde se sitúa el parking.
La zona del jardín y la piscina exterior con su servicio de terraza logran conectar, pero a su vez independizar la estructura del hotel de la zona de relax para los clientes.
Una construcción donde las formas y los materiales entre el exterior y el interior se conjugan y entrelazan con la naturaleza, para dotar al inmueble de una armonía y calidez que convierten este hotel, en un lugar donde perderse y desconectar.
Las suites están perfectamente diseñadas para la comodidad del cliente, y ofrecerle ese ambiente relajado que busca en este hotel. Ya que conjuga a la perfección con las formas y los materiales de ese espectacular paraje rodeado de naturaleza.
