Esta cevercería ubicada en Lleida destaca por la mezcla coordinada de matertiales y mobiliario. En la misma línea la aplicación gráfica, a cargo de Xabi Berri Antza, se adapta a cada punto.
En lo que se refiere a la distribución esta se adapta al espacio largo y estrecho del que se dispone por lo que desaparece la barra como tal en favor de una barra mural y se trasladan a la planta superior los usos internos como son cocina y almacenes. En la planta inferior además de la barra cuenta con multiples opciones para sentarse y tomar algo: mesas altas, bancadas, sofás y butacas con el fin de que cada uno pueda escoger aquel espacio que más le conviene o le apetece.





El exterior destaca por la gran transparencia, por el respeto al edificio en el que se encuentra y por trasladar de manera atrevida el lenguaje interior, con un gran trabajo del hierro y la incorporación puntual de la gráfica variada que también encontramos en el interior. Aun con todo el principal objetivo es mostrar el interior: ver y ser visto. Ofrecer al transeunte la tentación de entrar y disfrutar del espacio.









