Redistribución de espacios, ganando amplitud sustituyendo paredes por cristaleras opacas en las separaciones entre los vestuarios femeninos y masculinos. Sustitución de instalación eléctrica y de fontanería, puertas y espejos. El suelo de la entrada se cambió por una tarima flotante de gran calidad. Por último se pinto todo el local para dar sensación de nuevo.
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