Los tiempos cambian, la vida cambia, todos cambiamos con el paso del tiempo, entonces, ¿porqué no cambiar nuestro entorno?
De repente un día nos levantamos y nos damos cuenta que necesitamos cambiar la distribución de la vivienda donde habitamos. Todos en algún momento lo hemos sentido y hemos empezado a cambiar un mueble de posición o incluso el sofá, porque pensamos que en la nueva posición tendremos más luz, tendremos mejor temperatura, en definitiva, necesitamos un cambio. Algunos psicólogos achacan esto a la necesidad que tiene el ser humano de evolucionar día a día.
Si te sientes identificado con lo anterior, deberías tener en cuenta a la hora de realizar tu proyecto la posibilidad de realizar una vivienda flexible o cambiable, es decir, una vivienda adaptable a distintas circunstancias.
En este artículo
- La Casa Schröder: sin tabiques y con paneles móviles
- Unir y separar estancias según las necesidades
- Los paneles, la forma más sencilla de dividir espacios
La Casa Schröder: sin tabiques y con paneles móviles
Una de los primeras viviendas de la etapa moderna que siguen esta filosofía es la Casa Schröder en Utrecht construida a principios del Siglo XX por el arquitecto Gerrit Thomas Rietveld. El programa seguido por el arquitecto para la elaboración del proyecto tenía un único requisito: los clientes no querían tabiques en la vivienda.
El exterior de la vivienda responde al estilo De Stijl típico de la época en la que se llevo a cabo propio de la zona. Incluso el exterior de la vivienda parece no pasar de moda aunque hayan pasado casi cien años desde su construcción.
El arquitecto entendió a la perfección la idea de los clientes y realizó
una vivienda cambiante, una vivienda que pudiera ser modificada
dependiendo de las necesidades que tuviera la familia en cada momento.
Lo consiguió gracias a un sistema constructivo muy poco utilizado como
eran los paneles de compartimentación moviles. Estos paneles podían
moverse, esconderse, plegarse, se podían realizar modifciaciones sobre
ellos con el único fin de flexibilizar la vivienda para adaptarla a las
necesidades de cada momento.
En la imagen inferior se puede observar como la vivienda con estos elementos separadores podía hacerse diáfana por completo o compartimentarla para separar estancias. A modo de ejemplo la distribución de la imagen se refiere a la planta primera de la vivienda, como se puede observar, se encuentra la zona más privada de la vivienda, tres dormitorios y una sala multiusos que posiblemente se usaría para dormitorio de invitados cuando existiesen, sin embargo, se podrían mover y plegar los elementos separadores y dejarlo todo a modo de “loft” cuando sólo estuviese viviendo una persona en la vivienda.
La vivienda se ve diáfana sin ser espacios muy grandes y con pocas posibilidades. Es de destacar la forma de solucionar el baño de la planta como queda oculta la bañera según las necesidades.
Unir y separar estancias según las necesidades
Actualmente se pueden realizar proyectos para viviendas con posibilidades como las de la casa Schröder. A lo mejor no en el sentido de realizar una vivienda por completo pero si algunas estancias que puedan unirse o separarse de forma sencilla y rápida con elementos que den continuidad al paramento pero que puedan ocultarse incluso en algunos casos desmontar y guardar.
Los paneles, la forma más sencilla de dividir espacios
Uno de los elementos más sencillos para separar espacios son los paneles correderos, son unos elementos continuos, bien colgados, o bien sobre raíles, que permiten conectar espacios, la problemática de este tipo de paneles es que necesitan un espacio donde empotrarse o almacenar una vez corridos, cosa que no siempre es posible por falta de espacio o por querer dar una conexión mayor tanto visual como espacial.
Gracias a los paneles corredera podemos conseguir espacios de calidad especial que agraden a la vista. En esta imagen podemos ver la continuidad espacial que ofrece una estancia diáfana que termina en una salida al jardín. Gracias a los paneles corredera del fondo expandimos nuestra visión, nuestra vida, al patio.
La forma de solucionar la problemática de los paneles correderas es por medio de paneles plegables, estos paneles corren sobre railes y giran sobre un eje central o desplazado para poder colocarse apoyado uno sobre otro. Cualquier material puede ser usado para realizar estos paneles aunque los más normales son en madera, metal o vidrio.
Otra opción para dar continuidad a espacios son paneles abatibles, estos paneles dan continuidad más espacial que visual, a no ser que se use un material transparente como el vidrio o metacrilato. Estos elementos no son considerados móviles ya que permanecen en el mismo espacio rotando sobre su eje pero colocados en determinados espacios pueden cumplir la función espacial.
En la cocina, una aplicación práctica
Una aplicación práctica para estos paneles es en cocinas. Muchas veces pensamos en realizar las típicas cocinas americanas o cocinas abiertas a otras estancias, el mayor problema de estas cocinas son los olores que invaden todos los espacios contíguos al estar abiertos, esto se puede solucionar con unos paneles que puedan cerrarse en el momento de estar cocinando.
Si lo que queremos es una vivienda como la casa Schröder, totalmente flexible, existe la posibilidad de realizar un entramado de guías ancladas al forjado superior donde los paneles podrán ser desplazados por toda la vivienda a modo de tabiques móviles. Esto nos permitiría cambiar distribuciones de viviendas por completo o ampliar o reducir la superficie de alguna estancia por necesidades específicas.
¿Qué opináis? ¿Os gustaría disponer de una vivienda flexible? ¿Pensáis que es necesario disponer de una vivienda con estos paneles para cambiar la distribución cuando lo necesitéis?