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Encimeras de granito para la cocina
Las encimeras de granito están hechas a partir de piedra natural. Esto significa principalmente dos cosas, que estamos ante un material que siempre es diferente y, además, cuenta con unas propiedades muy interesantes en su uso como superficie de trabajo en las cocinas.
Además de la inmensa variedad de colores y acabados, recordemos una vez más que la piedra nunca es igual, estamos ante un material resistente a golpes y calor de manera natural. Recordemos que el granito es la piedra más resistente del mercado, algo que la hace capaz de resistir temperaturas altas sin modificar su forma.
Hay que añadir que el color de estas encimeras es prácticamente inalterable en el tiempo. Resisten no sólo al calor, también a la radiación UV, por lo que es un material que permanecerá como el primer día durante muchísimo tiempo, quizá toda su vida.
Su elegancia atemporal, la gran dureza y resistencia a la abrasión hacen que sea uno de los materiales más usados a la hora de colocar una encimera en la cocina. Ahora bien, no es oro todo lo que reluce, si buscamos la principal desventaja del granito es que es poroso. Esto significa que algunas sustancias como el aceite o el vino pueden generar manchas. Por eso es tan importante saber qué dicen los expertos sobre cómo arreglar encimera de cocina cuando se trata de esta piedra natural.
Encimeras de madera
Desde hace muchos años, las encimeras de madera han vuelto con fuerza a los interiores. Un material noble, bello y cálido, que encaja a la perfección con cocinas blancas, siendo estas las más demandadas en interiores particulares. ¿Qué podemos decir de este material? ¿Es realmente apropiado para una cocina?
Como principal ventaja tenemos que hablar de su belleza, de que es un material atemporal y que su diseño no se verá nunca anticuado. Además, aporta muchísima calidez al conjunto, siendo además un material reciclable y sostenible.
Son más económicas que otras opciones, algo que también nos gusta y convence, pero en cuanto a sus inconvenientes, también los tiene y no son pocos. Estas encimeras necesitan un mantenimiento bastante más exhaustivo que el de otros materiales. Necesitamos, además, que la madera esté bien sellada, pues de no ser así, sus poros podrían alojar todo topo de gérmenes.
La madera y el agua no se llevan bien, y eso ya lo sabemos. Si bien es cierto que hay tratamientos para que estas encimeras sean completamente impermeables al agua, es necesario revisar juntas como las del fregadero periódicamente.
También hay que añadir que es de las tres la menos resistente, por lo que hay que tener mucho cuidado ante golpes fuertes, cortes y altas temperaturas.
hace 2 años
Hubiese estado bien añadir a la comparativa las porcelánicas