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La casa, preparada para el otoño
Mejorar la calidad de vida de las personas en el propio hogar es uno de los argumentos más repetidos cuando uno se mete en faena y hace obras en casa. Y es que, con la reciente pandemia, la casa se ha convertido en un espacio refugio y no son pocos los propietarios que deciden invertir en ella para vivir mucho mejor y de una manera más confortable y saludable.
Una inversión, en esas reformas, que sobre todo inciden en estancias como los baños y cocinas ya que son dos espacios donde la higiene, la seguridad y la salud más se notan. Por ejemplo, en el caso de que haya humedades y se unan a una mala calidad del aire que sea fuente de ácaros y moho. Dicho en otras palabras, la puerta de entrada para alergias y problemas respiratorios que se agravan con la llegada del otoño y el invierno.
Las reformas más comunes en verano
Las obras más habituales durante los meses de más calor pasan sobre todo por estas dos estancias por argumentos de sobra conocidos. Y es que en estos lugares es primordial actuar antes de que aparezcan las temidas humedades. Por ello, no hay que perder tiempo cuando se detecten manchas, malos olores o una plaga de insectos que alerten de una posible humedad.
Además, mejorando todo lo relacionado con las humedades (atajando el problema para erradicarlo y que no aparezcan más o se conviertan en algo crónico), se incide también en la mejora de la eficiencia energética de la vivienda.
Y ya que estamos, otro punto importante en las reformas en los meses de verano tiene que ver con la renovación del aire. Profesionales como los de Murprotec cuentan con sistemas automatizados, como su CTA (central de tratamiento de aire), que mantienen el aire que respiramos en casa en condiciones saludables.
Los problemas de las humedades
Mención aparte, si vas a llevar a cabo una reforma de este tipo ahora en verano, es el caso de la humedad y sus efectos perniciosos tanto para la estructura de esa casa como para la salud de las personas que habitan o pasan la mayor parte de su tiempo (trabajando) en ese espacio. Y es que este problema va más allá de lo estético.
Llegados a este punto no vale una solución provisional, con remedios baratos como pinturas anti moho, cámaras de pladur o ventilación natural.
Para evitar un mayor riesgo y que este problema se vuelva crónico, lo mejor es contar con la ayuda de los verdaderos expertos en la materia.
Expertos como Murprotec se encargarán del diagnóstico adecuado según el tipo de humedad en función de su origen: por condensación (humedad ambiental), por capilaridad (humedad ascendente) o debido a filtraciones laterales (sótanos, bodegas, viviendas en semisótanos, garajes…). Solo sabiendo esto podrán ofrecerte las más adecuadas soluciones a los diferentes tipos de humedades de forma definitiva y garantizada.