¿Dónde echar el detergente, el suavizante y la lejía en la lavadora?

Esta es una pregunta que muchos se hacen. ¿Qué es mejor, echar el detergente en el tambor en el cajetín? Lo primero que hay que tener en cuenta es que cualquier lavadora incorpora un cajón con tres compartimentos:

• El que tiene el símbolo I es para programas con prelavado, de modo que solo se echará detergente en él cuando se use uno de ellos. Son programas para ropa muy sucia, que usan más agua y requieren de una cantidad algo mayor de detergente.
• El compartimento con el símbolo II es para el resto de los programas de lavado.
• El suavizante se echa en el compartimento que tiene el símbolo de una flor.

Pero no solo hay prestar atención al programa. El tipo de detergente es otro aspecto importante. Hay tres: líquido, en forma de pastillas o en polvo. Cada uno se utiliza de una forma diferente. Además de ello, es importante controlar las cantidades. Echar más detergente del necesario no garantiza un mejor lavado y, a cambio, es nocivo para el medio ambiente. 

En ese sentido, las lavadoras más modernas solucionan el problema con sistemas de dosificación automática que añaden la cantidad de detergente necesaria en cada lavado. Una ventaja añadida es el ahorro en el producto.

El suavizante hará que tu ropa quede esponjosa y suave, y que huela de maravilla. Además, el suavizante también hace que la ropa no quede tan arrugada después de la colada. Eso sí, no es necesario echar una gran cantidad, al revés: un exceso de suavizante no te garantizará un buen resultado en tu ropa. 

El suavizante tiene su propio compartimento, dentro del cajetín y el símbolo con el que lo puedes identificar es la flor. La lavadora lo incorporará poco antes de que finalice el ciclo de lavado, por lo que no hay que preocuparse de nada. En todo caso, siempre se puede añadir a mano, pero hay que asegurarse de hacerlo antes del último aclarado.

Este producto es buenísimo para desinfectar y dejar tu colada perfecta, eliminando las manchas más complicadas, pero si no quieres meter la pata, debes saber en qué lugar debes incluir la lejía a la hora de hacer la colada. También es recomendable poner de vez en cuando una lavadora sin ropa, y solo con lejía, para limpiar el interior del tambor.

La lejía se puede echar en el cajetín específico, que lleva el dibujo de un triángulo. Pero si tu lavadora no cuenta con este cajetín, puedes mezclar detergente y una cantidad de lejía.

Olvídate de que cuanto más sucia está tu ropa, más detergente o suavizante debes usar, porque así quedará más limpia. Eso es un mito. Y realmente lo óptimo es poner la dosis adecuada en cada lavado.

Lo que habría que hacer es revisar las instrucciones y en función de la carga de nuestra lavadora más la ropa que vayamos a lavar, calcular si el jabón que echamos es demasiado y hace excesiva espuma. Si es demasiado, la próxima vez, deberás usar menos detergente.

También depende del material o tejido de las prendas a lavar. Por ejemplo, la lana, seda, acrílico o lino requieren muy poco jabón comparado con el algodón, que sí permite una dosis mayor.

Si estás a punto de comprar una lavadora, debes saber que muchas de ellas ya traen incorporada la posibilidad de dosificar el detergente y suavizante, en función de la carga, tejido y temperatura del agua, algo que hace mucho más sostenible el lavado y hacer las coladas.