¿Os imagináis un hogar polarizado en el que poder tener varios ambientes y respirar armonía en todas las estancias?
Os mostramos una obra al completo, en la que la imaginación ha jugado un papel imprescindible. Hemos tratado la pared como si fuera un diamante, en bruto.
El toque rústico se lo aportan los muebles en madera de pino en la entrada tratada en bruto. Una cocina de diseño industrial, habitaciones con armarios empotrados a medida y un diseño cúbico de mesas y cabeceros de madera.
El baño ha quedado de lo más confortable.
¿Qué os parece el resultado?
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