A veces, un proyecto de interiorismo es como una sinfonía compuesta por diversos elementos que funcionan de manera armoniosa. Otras veces, es un solo tan potente que consigue emocionar desde el virtuosismo de un único instrumento.
Es éste el caso de nuestro proyecto destacado del verano 2020. Un verano diferente, marcado por una pandemia mundial y lleno de incertidumbres. Son los lazos familiares los que se han reforzado y son los hogares los que se han convertido en refugios físicos y emocionales pera las personas.
Y en este contexto peculiar surge este proyecto de reforma y pavimentación de terraza con piscina. El principal requisito era generar un entorno seguro para una familia con dos infantes.
La instalación de una tarima tecnológica nos ha permitido crear un espacio unificado, con una fuerte sensación de continuidad. La incorporación de la corona de la piscina a la propia tarima centra la atención y destaca la frescura del agua. Este pavimento posibilita la generación de diferentes soluciones para las jardineras, integrando la vegetación en el paisaje.
La iluminación fue pensada para satisfacer las necesidades funcionales, al mismo tiempo que pone el acento en la textura rugosa y el color castaño del pavimento, para destacar su calidez natural.
