Se trata de una tienda de alimentación destinada al despacho de helados. Dichos helados vienen ya fabricados desde el obrador del propio cliente, y lo único que se hace es despachar dichos helados en el local. La dificultad de este proyecto viene dado por la fachada, la cual se encuentra protegida, y además, por la necesidad de adaptar dicho local con accesibilidad al público.
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Aunque a priori no parece un local complicado por ser diáfano, debido a sus reducidas dimensiones, era muy difícil lograr que entra la maquinaria y demás utensilios, dicho local fuera totalmente accesible. Finalmente lo conseguimos.
Otra dificultad del proyecto nos vino dada por la fachada, la cual estaba protegida. Eso limita mucho a la hora de realizar diferentes obras en la misma. Finalmente se logró adaptar con toldo y letras sueltas al máximo de lo posible, ya que en este caso, es lo que permite la normativa.