El reto se trataba en convertir un apartamento de 50 m2 compartimentado, oscuro y anticuado con un solo baño en un apartamento en un área diáfana, confortable y práctica para convivir una familia de 3 miembros
El proyecto consistió en intervenir totalmente apartamento demoliendo paredes, desmontando techos y suelos, además de sustituir el sistema eléctrico, sanitario e incorporar un aire acondicionado central para convertirlo en un ambiente eficiente y confortable.
Aprovechamos el área amplia del baño unida a la del armario de una de las habitaciones, consiguiendo el espacio suficiente para hacer dos baños.
Subiendo los techos para una mayor altura, cambiando el revestimiento del suelo y acabados de las paredes, logramos un espacio, diáfano y luminoso.
En este artículo