Nos encontramos una casa de estilo mediterráneo, en el que el cliente quería que predominase el blanco por encima de todo.
En este caso por la disposición de la vivienda en la parcela, se construyó una piscina totalmente integrada en la vivienda en la que solo un ventanal separaba el gran salón comedor con la lámina de agua.
Además jugando con las profundidades, la piscina puede ser espacio de juego y tranquilidad para tanto adultos como niños.
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