En este artículo
En primer lugar se delimitan las áreas a excavar con la forma y medidas necesarias para la construcción de la piscina. Seguidamente, se prepara la base del terreno excavado comprobando la compactación del mismo y se procede al armado del hierro. Las tierras sobrantes se depositan en vertederos autorizados.
Con el hierro armado se procede al vertido del hormigón de planta para la losa. Posteriormente, se inicia el montaje de la estructura con bloques Termiblock® que harán la función de encofrado perdido y mantendrán el agua de la piscina con hasta 8 grados más de temperatura. En el encofrado se montan los accesorios de la piscina para que queden integrados a la estructura. Acto seguido, se verterá hormigón de planta en el interior del encofrado armado, quedando así una pared de 15cm de hormigón y 10 cm de Termiblock®.
Realizamos la impermeabilización del vaso de la piscina con Poliurea en caliente. Este material se aplica con una máquina especial a 80ºC y es proyectado mediante aire comprimido sobre la estructura de la piscina creando un vaso sin juntas y muy resistente. Este sistema permite garantizar la piscina por 25 años y ofrece máxima seguridad.
Sobre la impermeabilización de la piscina se aplica el revestimiento, en este caso de gresite color arena, la coronación anti-deslizante y la culminación de todos los accesorios. Para mayor seguridad, aplicamos una borada flexible y con tratamiento anti-hongos.
Se procede al llenado, la aplicación de sal en el agua y la puesta en marcha de la maquinaria de la piscina. A partir de este punto, tan solo queda disfrutar.