En este artículo
- ¿Dónde ubico mi invernadero?
- Los materiales necesarios
- Llega el momento clave
- Elige la solución de más confianza y durabilidad
¿Dónde ubico
mi invernadero?
Esta primera duda es más importante de lo que uno se cree en un primer momento. Es esencial que el invernadero esté en un lugar soleado, para aportar ese calor al interior, por lo que lo mejor es encontrar un sitio con una orientación norte/sur que permita cultivar en los meses que van de la primavera al otoño.
En este punto es importante vigilar que no haya árboles y otros edificios cercanos que puedan proporcionarle sombra, además de que sea un lugar bien drenado para no tener un exceso de agua en la base del invernadero.
Los materiales
necesarios
Una vez solventada la primera pregunta, es el turno de tener a mano todos los materiales necesarios para construir uno mismo su propio invernadero. Así pues, se puede optar por una estructura metálica (algo más costosa eso sí) que soportará mejor las envestidas de los fenómenos atmosféricos; o bien decantarse por la madera como una solución más barata y que permite salir del paso cuando el invernadero es de pequeño tamaño.
Eso sí, en este último caso es bueno usar una madera clara o pintarla de blanco para protegerla de la intemperie, además de darle algún tratamiento que le aporte mayor durabilidad.
Incluso se puede emplear, como último recurso, el aluminio; el material más caro de los dos ya mencionados y que es muy resistente ante la corrosión.
Una vez se tiene esto ya solo hay que poner la cobertura del invernadero: desde lonas y films de polietileno (PE) o PVC a placas de policarbonato como la gama de placas ONDUCLAIR PC de Onduline. Estas últimas, por ejemplo, ofrecen una alta resistencia al impacto y una mayor durabilidad que las anteriores, además de permitir una difusión óptima de la luz. Una versión más perfeccionada de las placas de policarbonato son las de policarbonato celular como es el caso de ONDUCLAIR PC CELULAR.
¿Y para el suelo del invernadero? Aquí las opciones son infinitas. Desde colocar madera, pasando por hormigón, cerámica, grava…
Llega el momento
clave
Es ahora cuando empieza la fase de construcción del invernadero y el primer paso es colocar las estacas o postes que servirán de estructura, luego colocar el resto del armazón del mismo (con las vigas y traviesas) y pensar en un hueco o espacio que haga las veces de sistema de ventilación para regular la temperatura interior de esta zona de cultivo. El último paso es colocar la cubierta que protegerá todo el invernadero.
Elige la solución de más confianza y durabilidad
Para tener un invernadero perfecto, nada como contar con la ayuda de los que verdaderamente saben. Es el caso de Onduline, que llevan casi 80 años fabricando soluciones para la protección de tejados. Soluciones completas, también para el caso de un invernadero, que son ligeras y sencillas de instalar, por lo que son ideales para la reparación y mejora energética de viviendas.