EL LUGAR
La nueva Estación de Autobuses debe cumplir con un triple propósito en un marco de austeridad: Resolver con eficacia la función sobrevenida (especifica) de intermodalidad, integrarse en el tejido urbano adecuándose a las directrices del planeamiento urbanístico y crear una infraestructura eficiente y sostenible que responda a las necesidades de los vecinos.
La ubicación de la misma, en el extremo noreste de la localidad supondrá el nexo de unión entre el centro urbano y la zona del Vaguillo, un entorno sin definición, separada del resto por la barrera que supone la elevación de la antigua N-VI. Con la intervención se persigue su revitalización, consiguiendo la articulación de los flujos urbanos de entrada y salida a la localidad y de acceso a la mayor parte de las infraestructuras próximas, (institutos, piscinas, casa de la cultura, pabellones, etc.)
Precisamente el edificio propuesto no se concibe como un objeto aislado, sino como vertebrador de los espacios circundantes, es decir, definiendo un nuevo espacio acorde y no simplemente ocupándolo. El proyecto no sólo responde a la propia coherencia volumétrica y funcional interna del edificio, sino que intenta expandir su influencia hacia su entorno de ubicación, entablando diálogo inclusive con las preexistencias del lugar, estableciendo una clara seña de identidad a la localidad. Pretende ser frente, ser reclamo visual desde las distintas vías de acceso, potenciando la continuidad de la trama urbana.
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