Los espacios exteriores son los protagonistas de esta temporada. Contar con un lugar de descanso al aire libre es todo un lujo, incluso si sus dimensiones no son muy grandes. La mayoría de balcones y terrazas de la ciudad no cuentan con muchos metros, pero por pequeños que sean una buena distribución puede llegar a potenciar el espacio para darle toda la funcionalidad que necesitas. Deja que las dimensiones reducidas agudicen tu creatividad e ingenio.
En este artículo
- Buscar la continuidad
- Conectar muebles y suelo
- Compensar las perspectivas
- Elegir la mejor distribución
- Utilizar todas las superficies
- Pensar en la sombra
- Prolongar la época de terraza
- Iluminar la noche
- Ponerle color
Buscar la continuidad

Para decorar la terraza, hay que tener siempre en cuenta la parte interior de la vivienda. El espacio interior contíguo no debe obstruir la entrada al balcón o terraza y, además de buscar la concordancia en estilo, si se consigue continuidad en cuanto a materiales, al no haber cambio visual los dos espacios se prolongan. El porcelánico es uno de las mejores opciones para combinar en interior y exterior ya que tiene gran variedad de acabados, igualmente, da buenos resultados porque es resistente a los cambios de temperatura y a los impactos.
Conectar muebles y suelo

Si usas el mismo material para los muebles y el contexto, el resultado visual será más ligero. Instala bancos y maceteros fijos para aprovechar espacios conflictivos y que la terraza esté siempre lista. Otra de las mejores opciones para el suelo y que puedes combinar fácilmente en el mobiliario, es la madera. Instala una cubierta de madera, además de la estética ofrece una gran resistencia a las altas temperaturas y no retiene calor.
Compensar las perspectivas

Hay veces que además de ser pequeñas, las terrazas tienen una distribución espacial aparentemente imposible de aprovechar. Es el caso de las que son muy alargadas. Para no saturar el ambiente organiza las zonas funcionales en los extremos, como puede ser una cocina compacta de exterior, y utiliza siempre mobiliario muy sencillo y ligero visualmente. Para equilibrar este tipo de espacios el suelo puede servir de gran ayuda: elige baldosas alargadas dispuestas perpendicularmente al lado más largo.
Elegir la mejor distribución

Lo primero que se debe hacer es pensar cuáles son los elementos básicos que quieres para tu terraza: una zona de comedor, sofás, una zona de relax, espacios verdes... A partir de ahí divide el espacio según las posibilidades que te brinde y elige sistemas que no te roben muchos centímetros. Para ahorrar en espacio serán imprescindibles las puertas correderas, el mobiliario plegable y los materiales ligeros visualmente. En definitiva, el objetivo principal es un planteamiento ordenado y despejado que derroche tranquilidad y descanso.
Utilizar todas las superficies

Cuando los espacios son pequeños, la dimensión vertical es una superficie a la que sacarle el máximo partido. Si quieres tener un frondoso jardín, este es el lugar para ubicarlo: apuesta por un jardín vertical con enredaderas o en pequeños maceteros colgados. Las paredes también pueden servirte para instalar pequeños espacios de almacenamiento. Si los elementos que integres son del mismo color que la pared, se fundirán con el fondo y no aumentarán el peso visual global.
Pensar en la sombra

Para que puedas disfrutar del espacio exterior sin que la luz del sol directa te moleste, instala sistemas de sombra. Cuando no cuentas con mucho espacio, los toldos plegables son una buena solución, existen opciones con sistemas de protección contra los cambios meteorológicos una vez cerrado el toldo. Otras fórmulas más sencillas son las cortinas plegables y las sombrillas, elige en tonos claros y materiales ligeros. Si cuentas con un cerramiento las persianas de lamas regulables son ideales para bloquear la luz del sol sin bloquear la luminosidad.
- Los estores son cómodos y ocupan poco espacio.
- Proporcionan intimidad dejando pasar la luz natural, pero no el calor ni el frio.
- Pueden limpiarse facilmente con agua y jabón.
Prolongar la época de terraza

Apuesta por un proyecto que haga de tu terraza una estancia para todo el año. Instala un cerramiento, repercutirá no solo en la comodidad si no en la factura de la luz. Existen diversos materiales que pueden adaptarse a diferentes presupuestos, desde el PVC hasta la madera. Los cerramientos no impiden que disfrutes de tu terraza en verano, instala puertas en acordeón que puedan abrirse completamente, y te dan el plus de poder utilizarla en invierno, es importante elegir buenos sistemas de aislamiento térmico para evitar pérdidas de temperatura.
Iluminar la noche

Para ambientar las cenas de verano en el exterior, será imprescindible la luz artificial. La iluminación para estos espacios, suele ser suave y cálida para crear atmósferas tranquilas. Instala unos focos fijos de luz LED que marquen el perímetro de la terraza, crearás la sensación de que el espacio es más grande. Si necesitas más luz, puedes complementarlo con lámparas auxiliares o con guirnaldas de farolillos de colores, que aportarán color durante el día.
Ponerle color

Cuando se decora en espacios limitados, lo mejor es tender a lo sencillo para no saturar la composición. Elige tejidos de tonos neutros para los elementos más grandes y revitaliza el conjunto con color en pequeños toques: en sillas, maceteros, algún pequeño cojín... Las alfombras de uso exterior son un plus de color pero, además, son funcionales porque reducen la retención de calor y son una buena alternativa si no te convence la idea de cambiar el pavimento.
hace 8 años
Lo más interesante, para mí, es el tema poder usar la terraza en invierno también. Está claro que en verano son una gozada, pero.... en determinadas ciudades no tenemos buen tiempo siempre.
hace 8 años
Oye pues todos estos ejemplos son muy monos y, sinceramente, no creo que se necesite mucho más para disfrutar de una terraza