10 Ideas de decoración para la mesa en fin de año sencillas

Nada puede sustituir la pureza y la elegancia del blanco en platos y textiles. ¿No quieres renunciar a él? Entonces, deja que sean los accesorios los que den ese toque de decoración y de color navideños.

Si no quieres fallar, y si se dicen con la decoración de tu casa, nada mejor que el verde y el dorado. Como transición entre los platos y el mantel, puedes utilizar manteles redondos beige, un poco más grandes que el plato.

A veces, la mesa tiene tanto porte y es tan bonita que no queremos taparla con manteles. Es el caso de las que son de madera maciza, que por ellas mismas aportan color. 

En Nochevieja, puedes jugar con la rusticidad de este mueble y el toque algo más moderno que puede aportar la cubertería. En la imagen, han optado por negro, que tanto recuerdo a lo industrial, pero con platos de borde dorado.

Añade accesorios navideños a juego, vasos y copas neutros (transparentes), y queda perfecto

Si crees que unos pocos toques dorados no son suficientes para la gran fiesta del año… Apunta esta idea. Si tu mesa es de un tono claro o, mejor aún blanca, puedes hacer protagonista a la vajilla.

Alterna platos blancos con dorados, dejando que los manteles individuales también sean de este último color. Coloca servilletas de un tono crudo o blancas y, si quieres ir a por todo, compra cubertería dorada. 

Eso sí: añade algún accesorio decorativo con otros tonos (rojo, verde…) para romper con la monotonía del dorado. ¡Tu mesa brillará toda la noche!

Una mesa para fin de año al más puro estilo leñador y nada recargada gracias a la combinación de los tonos neutros con los colores típicos de la Navidad.

Y no necesitas mucho, tan solo un camino de mesa de cuadros, una vajilla beige, unas servilletas de tela rojas, y ramas a conjunto con el árbol.

Si la vajilla tiene el borde rojo, ya es ideal.

Para los más trasgresores, os proponemos una alternativa a la paleta de colores típica: combinar los tonos blancos y crudos con los azules, que recuerda a un paisaje nevado donde el único elemento de color es el cielo.

El toque de brillo lo dan los detalles en plata de la cubertería, las velas y accesorios como bolas de navidad con purpurina o figuras de madera blanquecinas.

Y de la claridad y la luz de la mesa anterior, pasamos a un look para la mesa de fin de año más oscuro, muy al estilo escandinavo.

Pero que no cunda el pánico, porque la vajilla blanca es la dosis de luz que necesitas. Queda muy elegante si tu mesa es grisácea y oscura, porque hace contraste.

Aunque te parezca una estética algo tenebrosa, el añadir elementos decorativos dorados puede hacer mucho, ya sea a partir de la cubertería, los posa-velas o si buscas que los platos o las copas tengan un borde o un grabado dorado.

No hay mejor forma de que hogar respire Navidad que escoger el rojo para (casi) todo, incluida la mesa donde se van a celebrar todas las reuniones, también Nochevieja.

Es la forma más simple de darle un toque navideño, ya sea con el mantel, los platos, los accesorios, o todo, como en esta imagen. 

Eso sí: deja que la mesa respire combinando, por ejemplo, platos rojos con blancos.

Si tienes claro que quieres huir de la típica combinación navideña de colores, el verde y el rojo, prueba con el azul marino y el dorado.

Dos colores que se complementan a la perfección por el uno aporta una elegancia discreta (el azul marino), y el otro se encarga de hacer brillar todo lo que lo luce (el dorado).

¿Temes que todo quede muy oscuro? Combina manteles individuales azul marino con un camino de mesa más claro, como en la foto.

¡Esta es la demostración de que el azul marino no tiene por qué quedar oscuro! El truco está en combinarlo con otros colores más claros. En este caso, han cogido nuestra idea anterior y los manteles individuales son dorados.

Además, uno de los platos es blanco, y el otro de un tono azul distinto al del mantel, que hace que la mesa tenga un vestir algo más desenfadado, pero elegante a la vez.

Los accesorios navideños y festivos dorados a juego, por supuesto, ¡que no falten!