Cómo limpiar una fachada de ladrillo visto

En gran medida depende del tipo de ladrillo que tengamos. Por lo general, los ladrillos de colores claros tienden a ensuciarse y oscurecerse con más facilidad que los de un tono más oscuro. Es algo lógico, que también se acentúa en función de la ubicación de la vivienda y la contaminación.

Es posible que incluso algunas fachadas se acaben pintando con el paso de los años para disimular la suciedad del ladrillo, pero esto se debe más a motivos estéticos que de mantenimiento. Hay que prestarle atención al tipo de pintura que usemos, ya que no son aconsejables las plásticas o impermeabilizantes. Te damos a continuación las claves para limpiar una fachada de ladrillo:

1. En el caso de que vivas en un edificio o vivienda colectiva, este trabajo se lo debe de encargar la comunidad a una empresa especializada.
2. Si tienes una casa unifamiliar, te resultará mucho más sencillo ponerte manos a la obra, sobre todo porque no tendrás que subirte a grandes alturas. Apreciarás en la fachada de ladrillo unas manchas blancas que reciben el nombre de eflorescencias. Para limpiarlas nos ayudaremos de un cepillo y de ácido muriático disuelto en agua. Cuando acabemos se aconseja usar una máquina de agua a presión para limpiar la fachada.
3. El moho se puede combatir limpiándolo con lejía disuelta en agua. Nos ayudaremos de un cepillo de púas metálicas. Acabaremos enjuagando la fachada con la máquina de agua a presión.
4. Es probable que también aparezcan en los ladrillos manchas de pintura de distintas clases. En ese caso, lo mejor es usar alguno de los productos químicos que encontramos en el mercado.

Hay algunos productos hidrófugos, que se centran en la protección de la fachada impidiendo la entrada de agua, realizando funciones de impermeabilización. Algunos expertos no los recomiendan porque impiden la transpiración del cerramiento y pueden originar problemas a largo plazo.