Cómo hacer de tu dormitorio corriente a excepcional

Umm, ¡qué maravilloso cabecero de capitoné tiene este dormitorio! Si bien es cierto que no a todo el mundo le gusta este estilo, no me negaréis que una pieza tan llamativa no convierte este dormitorio en excepcional. La habitación es sencilla, los tonos con los que está decorada son neutrales, predominando en gris y mucha luz. Pero lo que verdaderamente hace único este espacio es el cabecero, una pieza fundamental hecha con mucho mimo. ¿Qué me decís de esa tela tapizada y esos botones cosidos que hacen ese maravilloso juego romántico de rombos?

Otro de los lujos y detalles que pueden convertir un dormitorio en excepcional es tener una bañera como esta dentro de él. ¿Imaginas poderte dar un baño de burbujas relajado, con velas aromáticas, antes de irte a dormir? Sin ruidos. Sin salir del dormitorio. En silencio. Me parece un plan de lo más romántico y maravilloso. Eso sí, tendrás que planificar añadir una bañera cuando reformes el baño.

Uno de los mayores placeres del invierno es dormir en nuestra cama hasta que se hace de día. Pero, ¿habéis probado la diferencia entre sábanas corrientes y unas realmente agradables? Elegir bien las sábanas de nuestra cama es muy importante: deben ser transpirables y de buena calidad para que sean realmente confortables. De lo contrario, a veces podrías tener la sensación de que te pican. ¿Te ha ocurrido alguna vez?

La clave de la suavidad de las sábanas está en el número de hilos que contiene, y aunque lógicamente cada persona tiene sus preferencias puedes guiarte por este dato si no quieres equivocarte: si tus sábanas tienen entre 200 y 400 hilos serán muy suaves y de gran calidad y te recomendamos elegir sábanas de 100% algodón, ya que las de poliéster suelen dar más calor en verano. 

Desde luego y aunque lógicamente todo depende del tipo de dormitorio que tengamos, siempre te recomendamos que no condenes ninguna ventana ni que pongas cortinas especialmente tupidas. Al revés: si cuentas con unos grandes ventanales, ¡disfrútalos! Y planifica el dormitorio en función de ellos, colocando la cama en el lugar donde más puedas aprovechar esos magníficos ventanales y su luz natural. 

No podemos negar que hay dormitorios realmente especiales y no sabemos por qué. Pero cuando los analizamos, nos damos cuenta de que los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. Jamás hubiera pensado en colocar sobre el cabecero una pieza dorada tan original como esta, pero lo cierto es que el resultado es absolutamente precioso y al margen de que este pueda o no ser tu estilo, hay que reconocer que ese elemento ornamental le da mucha personalidad al dormitorio e incluso le dota de luz y algo de color, a una habitación que podría resultar muy oscura.

Aprovechar la propia estructura del dormitorio y potenciar ciertos elementos puede ser suficiente para convertir un espacio corriente en excepcional. Una pared de ladrillo visto, una papel pintado en la pared, una pared llena de cuadros como si fuera un mosaico o un graffiti en ella.

Cierto es que son elementos -quizá algo transgresores o atrevidos - pero si nos fijamos y lo coordinamos bien con el resto de elementos del dormitorio, como la iluminación o las mesillas, podemos obtener un espacio realmente bello y diferente. ¿Tú te atreverías con un dormitorio así?