Desde que los arquitectos americanos John Brown y Matthew North impulsaran este estilo de construcción, las casas slow se han puesto muy de moda. Puede que algunos conozcáis este concepto, pero seguramente a más de uno le sonará a chino. Una manera sencilla de definirlo sería que se tratan de casas que transmiten energía positiva, es agradable vivir en ellas y nos permite descansar con tranquilidad y coger fuerzas para encarar la vida. Y, ¿cómo se consigue? En este artículo os lo contamos.
En este artículo
- 1. Casas concienciadas con el medio ambiente
- 2. Buena orientación
- 3. Menos es más
- 4. La entrada como elemento clave
- 5. Cocina y comedor conectados
- 6. Favorecer el descanso
1. Casas concienciadas con el
medio ambiente
La vivienda slow es una vivienda concienciada con el medio ambiente por tanto debes:
- Usar materiales naturales: tales como la madera, que además de aportar calidez te conectarán con la naturaleza. Además, una casa slow preferirá siempre materiales autóctonos, de la tierra.
- Llena de plantas tus estancias: pues son las encargadas de generar un ambiente agradable y equilibrado, además de conectarnos un poco más con el medio ambiente.
- Energías renovables: Cuidar el medio ambiente implica también apostar por fuentes de energía alternativa, como la iluminación solar.
- Ubicación cuidada: una casa próxima a nuestro trabajo evitará que tengamos que tomar medios de transporte. Conseguirá que estemos más relajados y que contaminemos muchísimo menos.
2. Buena orientación
La eficiencia energética, uno de los factores determinantes de este movimiento, debe conseguirse con interiores saludables y eficientes:
- Ventanas con luz: es importante buscar una orientación adecuada para que las ventanas reciban el máximo posible de luz, esto evitará al máximo el uso de iluminación artificial.
- Potencia con interiores blancos: el blanco siempre aumenta visualmente la iluminación de las estancias. No dudes en usarlo en tus paredes.
- Ventilación cruzada: en la medida de lo posible es importante aprovechar la ventilación cruzada, así como la radiación solar, para poder conseguir una refrigeración y calefacción natural.
- Pide al profesional una pequeña prueba de color antes de empezar para confirmar que el tono es el adecuado.
- Forra los muebles que no puedas sacar con plástico o emplea una doble capa de sábanas viejas.
- Deja las paredes libres: tornillos, baldas, estanterías...
3. Menos es más
Teniendo en cuenta que una vivienda slow busca accesibilidad y funcionalidad se puede señalar que:
- Casas pequeñas: son mucho más cómodas. Está comprobado que las casas más pequeñas son más funcionales y aprovechan mejor el espacio de que las grandes.
- Evita los espacios innecesarios: tanto los muy pequeños como los demasiado compartimentados.
- Fuera barreras: los espacios diáfanos son más prácticos, conectan mejor con los exteriores y cuentan con mayor luminosidad.
4. La entrada
como elemento clave
Según la filosofía slow, la entrada de una vivienda es clave, pues es lo primero que vemos y ven después de pasar el umbral de nuestra casa. Por pequeño que sea debe tener, como mínimo, los siguientes elementos:
- Un lugar para colgar ropa: ya sea armario, perchero de pie o perchero de pared.
- Un lugar para colocar las llaves: ya sea un cuenco en un aparador, un pequeño estante o una caja de llaves. Un elemento que también nos puede permitir vaciarnos los bolsillos nada más entrar.
- Un banco: aunque es opcional, pues no todas las viviendas cuentan con tanto espacio. Los bancos son un buen lugar para dejar bolsas o nuestros zapatos tras el trabajo.
5. Cocina y
comedor conectados
Estos espacios, que antiguamente se separaban, pasan a estar conectados en las casas slow. Intenta tener en cuenta lo siguiente:
- Comedor sin obstáculos: conectado con la cocina y con espacio suficiente para poder circular sin problemas en torno a la mesa.
- Cocina equipada: con suficiente superficie de trabajo para poder preparar los alimentos, así como un buen almacenamiento.
- Orden y más orden: conviene tener pocos electrodomésticos a la vista. Deja la encimera limpia siempre y sin muchos elementos encima.
- Una barra que facilite la transición: una barra de cocina pude ayudar a facilitar la transición entre ambas estancías. Eso sí, dejar siempre una apertura lo suficientemente grande para circular sin problemas.
6. Favorecer el
descanso
En una casa slow el descanso es también imprescindible. Esto nos conduce al dormitorio, una estancia que debemos cuidar al máximo:
- Ubicación: intenta ubicar el dormitorio lo más lejos posible del ruido exterior. Opta por ventanas y cerramientos de calidad para que además de controlar el ruido la temperatura sea estable.
- Iluminación natural: es importante que el dormitorio cuente con buena iluminación natural y que lo aireemos durante el día.
- Armarios bien ordenados: no es importante el tamaño del armario, pero sí el orden del mismo. Intenta dejar a mano lo que uses normalmente y dejar para los huecos menos accesibles esos que uses pocas veces a la semana.
hace 8 años
Me ha encantado éste artículo, intentaré llevarlo a la práctica
hace 8 años
Qué gustosa. Se respira paz. Me encanta!. Aunque hay algo que...eso de pocos electrodomésticos a la vista, en mi caso, no puedo
obedecer. Tengo una esquinita algo llena, pero si utilizas a diario,cafetera,licuadora y vaporera, qué hacer?.
hace 7 años
LLevo un par de meses obsesionado con esta idea. Sí, definitivamente quiero que mi casa sea una casa slow.
hace 7 años
Muy buenos consejos. Todos viviriamos mejor así.
hace 7 años
Jajajaj ya no saben que inventar. Pero oye, me gusta.
hace 7 años
Algo hay que escribir Para llenar la web, no?
hace 7 años
Esto montando un piso y he encontrado muchas ideas coincidentes con el estilo nórdico...me han encantado los consejos prácticos!