Amplio chalet en la sierra madrileña.
El cliente pidió un programa funcional muy estricto en cuanto a circulaciones en su interior.
La solución pasó por resolver el dormitorio principal tipo suite en la planta baja para evitar escaleras, gran porche al exterior conectado a la cocina, oficio y salón. Por otro lado, el graje se unía a la casa a través de la despensa, y esta, a la cocina y cuarto de plancha. La planta baja se completa con un estudio-despacho donde el cliente recibe. En la primera planta se sitúan cuatro dormitorios, dos baños y una terraza con unas estupendas vistas sobre la sierra.
La pieza más interesante se encuentra en el salón con una doble altura sobre el espacio de estancia y vistas sobre el jardín, piscina y porche.
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