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El local se encuentra en un centro comercial. Se optó por la transparencia del centro, por lo que toda la fachada es acristalada, de forma que invita al cliente a acercarse y ver desde fuera de qué tipo de negocio se trata.
Al entrar al centro, somo recibidos en el punto de atención al cliente, Un mostrador sencillo, en colores blancos y la imagen corporativa del centro, nos indican que entramos en lugar fresco y luminoso.
La zona de peluquería se separa de la zona de tratamientos por pilares de madera natural, dispuestos formando una curva que nos invita a recorrerla. Al fondo nos encontramos con un muro vegetal de boj.
Todos los materiales utilizados son naturales, madera, piedra, elementos vegetales, tabiquería de ladrillo antiguo en blanco, letras de madera, etc.
La zona de peluquería es un espacio completamente diáfano, que integra una pequeña sala de espera, tan sólo separada visualmente mediante listones de madera natural.
El centro de estética dispone de varias cabinas donde se realizan masajes, presoterapia, depilación láser, etc. A estas cabinas se accede mediante un distribuidor, que lejos de ser un pasillo estrecho, genera un recorrido sinuoso siguiendo la curva que generan los listones de madera natural, que lo separan de la zona de peluquería. En las curvas generadas se crean pequeñas zonas de espera con mobiliario acorde a la imagen corporativa del centro.
La transformación del local es total. De un espacio oscuro y estrecho, pasamos a otro diáfano y luminoso que amplia el espacio visual y funcionalmente.