Proyecto de cementerio y tanatorio en Dumbria (A Coruña), realizado sin condicionantes de diseño, y para el que se optó por algo diferente y que diese otro caracter a un echo tan triste como el de la muerte. Los nichos son similares a los tradicionales pero con un toque de color mediante tapas de tableros de resinas en colores varios y unas cubiertas de protección a simulando árboles, que se mueven cuando sopla el viento con fuerza. Muy bien acogido por los habitantes de este pequeño pueblo da "Costa da Morte". Finalizado en 2008
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