
Se trata de una vivienda de 210 m2, muy bien aprovechados, en Toledo.

El salón, orientado de manera estudiada para incorporar visualmente el espacio del patio al interior, sin que le entre el sol directo, lo que encarecería la climatización. En verano y primavera se puede abrir todos los ventanales y disfrutar de un amplio

La disposición de los muros y sus huecos estudiados, consigue que se generen muchas vistas cruzadas, conectando los distintos espacios de forma que la casa parece mucho más grande de lo que realmente es. El cliente consigue una casa mucho mejor con menor

La vivienda se configura gracias a un muro de carga sencillo que se quiebra, generando espacios originales y dinámicos de manera muy racional y barata.

Reciclamos unos palos de una vivienda antigua que se iban a tirar y creamos un ambiente agradable asociado al dormitorio principal, de forma que los clientes pudiesen desayunar tranquilamente cuando quisiesen en la terraza.