Un antiguo restaurante gourmet como punto de partida del encargo.
Nos encontramos un local sin actividad y con indicios de su anterior ambientación basada en un exuberante empleo de elementos neoclásicos.
Los condicionantes que se nos plantean son, respetar la distribución de barra e incorporar a nuestra propuesta materiales y acabados que aún se conservan de la anterior actividad del local y que por sus características aporten valor al resultado.
Entre otros destacan el mármol negro apomazado y los revestimientos en pan de oro de algunas paredes y techos.
Trabajamos solamente la zona de sala excluyendo baños.
Debe de ser una actuación rápida y efectiva.
Aprovechamos un amplio escaparate para colocar una imponente celosía metálica con un diseño realizado por medio del corte con láser y acabado en tono dorado.
Formada por cuatro hojas correderas es sin duda el elemento que da carácter y personalidad al local.
Pensado para aportar intimidad o dejar ver el interior según la hora del día.
Paredes y techo en un tono gris perla crean una atmósfera envolvente.
Mobiliario de aire retro y la combinación de materiales como el latón, el mármol blanco y el cuero confieren al espacio una sencilla elegancia.
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