Posiblemente el proyecto más interesante de los que acometimos en 2015.
En un espacio reducido, en una buhardilla en bruto (nos encanta reformar buhardillas) el gusto por el detalle es el gran protagonista de esta reforma.
Encontramos la problemática de ser un espacio casi residual en la vivienda, con apenas luz y geometría complicada, al que se le da solución mediante el diseño minucioso de cada espacio y una especial atención a la luz tanto natural como artificial que diseñamos para el espacio.
Lo primero de todo, y gran germen del proyecto, se decide crear un espacio diáfano, con mucha luz y minimalista dando protagonismo a la formación de unas vigas de madera creadas a medida para el proyecto, que son las verdaderas protagonistas del espacio.
Dividimos el espacio principal en tres zonas diferenciadas:
La primera es una zona de trabajo con baldas de madera frente a la ventana, aprovechando toda la luz de la buhardilla y creando un espacio tranquilo y privado, donde poder trabajar sin distracciones, con vistas a la vegetación de la terraza de la planta superior de la vivienda.
La segunda es una zona de relax enfrente de una chimenea de Bioethanol, donde se levanta una hornacina que alberga leñera, televisión y chimenea. Esta hornacina ha sido diseñada y realizada en Pladur a medida según las necesidades concretas del proyecto, y supone un elemento muy protagonista del espacio, mientras que mantiene la línea pura y los tonos madera del resto del diseño de la buhardilla.
La tercera, consiste en la creación de un altillo a medida, un espacio elevado al que se accede por unas escalerillas de madera de pino tratadas de igual manera que las vigas de la cubierta, y que forma un espacio realmente agradable para descansar un rato tumbado mientras se lee un buen libro. Por supuesto, se aprovecha a su vez la parte baja del altillo como espacio de almacenaje, al que se accede por una discreta puerta semi oculta
Esta diferenciación de espacios se manifiesta también en la elección y colocación del mobiliario, creando un espacio de líneas puras, relajante y muy luminoso.
Por otro lado, se realiza a su vez un cuarto de baño completo en la planta buhardilla en el que se opta por los tonos madera tanto para el suelo como para el techo del mismo, dando calidez a un espacio que parecía perdido en un fondo de saco. Se puede apreciar por las fotografías una vez más cómo el gusto por el detalle marca el diseño de la reforma con encimeras a distinta altura, iluminación estudiada para dar un efecto acogedor, y materiales de primera calidad para hacer de esta Buhardilla el mejor espacio de la vivienda.
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