En este artículo
- Las bañeras de hidromasaje
- Las columnas de hidromasaje
- El espacio como clave
- Diferencias en su instalación
- Mantenimiento
- Funcionalidad y gasto de agua
Las
bañeras de hidromasaje
Fueron durante mucho tiempo las grandes protagonistas de los baños más lujosos. Las primeras bañeras de hidromasaje eran piezas ansiadas por muchos, aunque, evidentemente, no todo el mundo podía permitírselas. Por suerte, actualmente hay modelos bastante accesibles que podrían quedar estupendos en un baño.
Las bañeras de hidromasaje son bañeras que integran un sistema de bombas que pueden expulsar agua o aire a presión, creando así esas burbujas tan relajantes durante el baño. Es precisamente ese su objetivo principal, ofrecer un efecto relajante y placentero a través de masajes en nuestro cuerpo.
Gracias al hidromasaje podremos combatir un poco mejor el estrés y la carga en nuestros músculos y cuerpo en general. Además, vamos a encontrar una amplia variedad de modelos que se pueden ajustar a cualquier baño, desde las bañeras octogonales, esquineras, rectangulares o las circulares y ovaladas. También hay muchísimos acabados diferentes e incluso colores.
Las columnas de hidromasaje
Cuando ya estábamos acostumbrados a ver estas bañeras, llegaron las columnas de hidromasaje. Lo cierto es que fue un aporte excelente en las casas de reformas, pues la tendencia en los últimos años ha sido la de cambiar bañeras por plato de ducha para ahorrar espacio, y aunque también hay columnas de hidromasaje para bañeras, las de ducha son, sin duda, las más demandadas.
En este caso, el confort de estas duchas se consigue gracias a sus jets de agua que se enfocan a diferentes partes de nuestro cuerpo. Un método perfecto para reducir el estrés y mejorar así la circulación.
El espacio como clave
Una de las diferencias más notables de estos dos productos está relacionada con el espacio que ocupan. Evidentemente las bañeras, aunque las encontramos de diferentes tamaños, ocupan mucho más que una columna de ducha. Si nuestro baño es pequeño, siempre es mejor incluir un plato de ducha para ganar metros visuales. Así, las duchas de hidromasaje serían más apropiadas cuando tenemos los metros contados.
Diferencias en su instalación
Otra de las diferencias que encontramos es en la instalación. Quizá no sea tan importante como el tema del espacio, pues ambos sistemas deben ser siempre instalados por un profesional. No obstante, hay que reconocer que las duchas siempre serán más simples. Lo importante, insistimos, es que estos productos sean instalados por personal cualificado, pues un mal montaje podría dar pérdidas de agua o problemas posteriores.
Mantenimiento
El mantenimiento de las bañeras y columnas de hidromasaje es más o menos el mismo. Debemos limpiar correctamente los jets para que no se obstruyan con el tiempo, sobre todo en los lugares con agua más dura por los problemas de la cal. No obstante, hay que destacar que en el caso de las bañeras, si funcionan con aire, no se debe conectar nunca cuando no hay agua, pues el motor podría quemarse.
Funcionalidad y gasto de agua
Desde un punto de vista funcional, sin duda la columna de hidromasaje gana por goleada. Una ducha siempre es más sencilla en el uso que una bañera. Es mucho más sencillo llegar a casa y darse una ducha que llenar la bañera. Además, no podemos olvidarnos de que las bañeras conllevan un gasto mayor de agua, algo que también debemos tener en cuenta en la elección. Pero esa es nuestra opinión, ¿tú, de qué lado estás? Deja tu opinión en comentarios.
hace 3 años
Me gustan muchísimo vuestras ideas. Me gustaría que dijerais cómo colocar fotos en un mueble de plaque.... con marcos???? Gracias
hace 3 años
Si bien es cierto que la bañera se debe llenar con un par o tres de cientos de litros, una vez se ha llenado puedes estar dos horas con esa agua circulando con aire. En cambio, en la ducha el agua fluye constantemente, y minuto que estás, minuto que gastas agua. Dependiendo del rato que estés, la diferencia de agua consumida igual no es tanta, y creo que la sensación de relax que te aporta la bañera está muy por encima que el de la ducha, entre otras cosas, porqué en la bañera estás cómodamente relajado dentro del agua, y en la ducha debes estar de pie esperando que los jets de agua toquen la zona que necesitas. Personalmente, prefiero la experiencia en bañera.