La localización se realiza en cualquier parte de la vivienda (en exterior e interior) y es muy efectiva dado que en la mayoría de casos no se sabe de dónde viene la avería.
Una vez se localiza la avería, se deja marcada para que acuda fontanero y repare. Picamos dónde marca el localizador y se verifica el tipo de avería, en este caso es rotura de tubería de polietileno al lado de contador de la vivienda. Se repara ese tramo y se sustituye por uno nuevo.
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Al día siguiente se suele citar a albañil para que realice los tapados (en este caso el cliente quería hacerlo con un albañil conocido del cliente, por lo que solo se le limpió la zona de trabajo).