Luis y Natalia llevaban años buscando una casa en el Barrio de Chamberí, cuando encontraron la oportunidad de comprar un apartamento lo suficientemente grande para mudarse con sus dos hijos. Era un apartamento aparentemente oscuro y con muchas habitaciones y se encuentra en un edificio del arquitecto Luis Gutiérrez Soto, construido en la década de los 50. No estaban muy seguros de si realizar la compra, querían saber si la obra requeriría de una gran inversión, así que antes de tomar una decisión hicieron lo mejor que se debe hacer en estos casos, consultar a su arquitecto de cabecera.
Cuando me llamaron para visitar la casa pude apreciar el potencial que había, estaba muy compartimentada, con un pasillo largo y tortuoso, pero que se podía despejar, unir el salón y comedor en un único lugar y conectarlo a la cocina reduciendo de ese modo el pasillo, mejorando la funcionalidad y optimizando el espacio al máximo.
Se decidió la compra y pasamos al paso siguiente, mi favorito, sentarnos en un gran mesa blanca con papel de croquis y ponernos a trabajar. Había que conseguir el máximo espacio abierto pero sin renunciar a la funcionalidad de una casa familiar, se necesitaban armarios para lencería, vestidor, librerías y todo lo necesario para una vida moderna en Madrid.
Integrar el salón y la cocina
El espacio que se consiguió liberando los tabiques y las molduras de la entrada hizo posible integrar el salón comedor y la cocina. La pared blanca del fondo que esconde la puerta corredera de vidrio es en realidad un armario fabricado en madera DM lacado en blanco para almacenar toda la ropa de la casa. Los muebles del comedor se diseñaron y fabricaron para la casa siguiendo las indicaciones de Luis y Natalia. Diseñé la puerta corredera de vidrio y acero inox, para separ la cocina de la casa de modo que se pudiera aprovechar al máximo la luz en ambos sentidos, la de la calle y la del patio de manzana. Le pedí a la fotógrafa Sofía Menéndez que realizara las fotos de la casa.
Aquí diseñamos un trampantojo, en relidad la ventana es más pequeña, si no lo crees mira la foto del estado inicial con la chimenea.
El pasillo
Conservamos y restauramos la tarima de roble original de la casa y pusimos especial atención en el pasillo, que separa la zona más privada de la casa (los dormitorios) con la ayuda de una puerta corredera. Esta tiene su parte superior acristalada para permitir que la luz llegue al pasillo.
La cocina
La cocina es otra de las estancias claves de la casa y se separa del comedor por medio de una corredera de vidrio y perfiles de acero inoxidable mate par que desde la cocina también seas testigo de lo que sucede en el resto de la casa. Se seleccionó un vidrio de 8mm para conseguir un buen aislamiento acústico del estar con la cocina. La zona de cocción está en la isla para facilitar la reunión entorno al cocinero. Por otra parte, los muebles fueron diseñados y fabricados a medida en tablero DM lacado en blanco, la encimera es de silestone también en color blanco, mientras que las luminarias están integradas en el falso techo como si fueran lunas de agosto. La isla de la cocina funciona también como mesa improvisada para ir degustando las delicias del chef, que puede preparar sus delicias en una cocina de inducción con un tepanyaki.
Dormitorio
En el dormitorio predomina mucha el color azul, un recurso muy potente cuando se usa con inteligencia. En este caso la intención era aumentar la sensación de profundidad.
El baño
Para el baño continuamos con la combinación de blanco y madera de toda la casa, juntamos la madera de la encimera del lavabo y elegimos un gres con texturizado de madera para el suelo y el frente de la bañera.
Antes de la obra
Salón Comedor: la tarima de roble en espiga era maciza nos decidimos por conservarla, supondría un trabajo más laborioso, pero el material de madera natural bien merecía el esfuerzo.
La vivienda estaba muy compartimentada, de acuerdo a los estandares de la burguesía madrileña de los años 50, dos zonas una "noble" y otra para el servicio; hall del entrada, salón comedor, distribuidor largo y tortuoso, y hacia el patio interior la zona de servicio con la cocina, oficio junto con una habitación y baño para el servicio doméstico.
Luis es un amante de la cocina, un "Master Chef" aficionado, que quería hacer de la cocina su lugar de encuentro con la familia y recibir a los amigos mientras prepara deliciosos platos. Entre los dos ideamos distintas soluciones que le permitieran disfrutar de su pasión combinada con la labor propia de anfitrión, sin por ello renunciar a la privacidad del salón comedor cuando el uso lo requiere.
Eliminamos los superfluo. El proyecto tenía como objetivo mejorar las condiciones termo acústicas de la vivienda, la tabiquería nueva se realizó con el sistema de knauf con perfiles de acero, aislamiento de lana de roca y doble aplacado de cartón yeso. Los muros de fachada se trasdosaron al interior con un aplacado directo con aislamiento térmico.
El edificio de autor tenía un nivel de protección de fachada que requería un proyecto especial para la licencia de obra, que nos permitiera sustituir las ventanas originales por unas carpinterías de aluminio con rotura de puente térmico y doble acristalamiento.
La casa pasó de tener una calificación E a una certificación energética clase B.
El distribuidor de la casa era tortuoso y oscuro.
Los muebles, eran originales de la casa. Pensamos en poder recuperarlos pero hubiera supuesto una inversión económica excesiva, además las instalaciones estaban en muy mal estado.
Estado original de la cocina.
El comedor con un aparato de AA que reducía la entrada de luz.
El comedor con un aparato de AA que reducía la entrada de luz.
Le pedí a la fotógrafa Sofía Menéndez que realizara las fotos de la casa.
- Año de finalización:
- 2013
- Etiquetas descriptivas:
- reformas viviendas, reformas, construcción, rehabilitación vivienda , construir edificio, antes y después
14 Comentarios
Si me dices que es otra casa me lo creo. Enhorabuena a la persona que haya ideado este cambio radical.
Muchas gracias Diana por tus comentarios, tenías que haber visto la cara del propietario, cuando se marchó de vacaciones apenas habíamos terminado la demolición y empezado con los tabiques, cuándo volvió unas semanas después no tampoco creía que esa era la cas que había comprado.
Estoy con Diana el resultado no puede ser mejor!
¿El suelo es el mismo, verdad? Sólo que pulido... me encanta.
Si mantuvimos la tarima original prácticamente en toda la casa, reparamos puntualmente en algunas áreas y en en algún encuentro se puso totalmente nueva.
¡Vaya cambio!
Increíble!!! Mi más sincera enhorabuena al autor. No me extraña que el dueño dudara de que esa era su casa.
Que barbaridad, que cambio... El trabajo es estupendo
Una reforma maravillosa.
La cocina es una pasada, con un toque industrial genial. Proyecto estupendo. Felicidades
Me parece sorprendente y los dueños alucinarían con la reforma .Tienes unas ideas impresionantes
Qué sensación de amplitud y luminosidad. ¡¡¡Me encanta!!! Si con 47 m2 se puede hacer esto, me gustaría saber qué se puede hacer con mis 80. En cuanto me toque el euromillón tendrás noticias mías
Jajaja! Maria, no es necesario tanto dinero, con ideas originales se puede potenciar mucho una casa sin hacer grandes gastos, si se hace bien el proyecto es una inversión que se amortiza, el ahorro en energía con menor gasto de climatización compensa.
Impresionante el cambio porque la verdad, antes era más bien feo...
Me encanta la reforma. Efectivamente parece otra casa bien diferente. Enhorabuena, Paco, está muy bien ideado.
¿Dónde habéis conseguido la mesa de comedor y los bancos? ¿Son diseño del arquitecto?
Me encanta!
Si, vimos con el cliente varias opciones que se aproximaban a la idea que tenían los dueños y al final optamos por hacerlos con el metalista y el carpintero a medida.
Wow, impresionante. Menudo cambio!!!!!! Conservar el suelo ha sido un acierto y las combinaciones de colores, la decoración y lo luminoso que queda lo hacen una casa ideal. Me encanta!