Se nos propuso diseñar el mobiliario de un apartamento ubicado en el sótano de la vivienda.
Decidimos jugar con la luz artificial, ya que este espacio no poseía mucha luz natural, diseñamos todo el mobiliario retroiluminado. Partiendo de una gama cromática de colores calidos (rojos, naranjas) y sus mezclas con el blanco, dando distintos rosáceos, estas piezas varían de color dentro de estas tonalidades.
El juego de piezas se componía de un escritorio de tres módulos que permite variar la dimensión de este, una cama y un separador para diferenciar la zona de juego de la de descanso.
En este artículo