El alisado de paredes es una técnica muy usada en decoración, ya que las paredes son unos elementos indispensables para que una casa se mantenga de una pieza. Son, además, grandes lienzos que podemos decorar de mil maneras distintas. Lo que ocurre muchas veces es que, a pesar de que podamos tener grandes ideas para la decoración de nuestras paredes (y ya sepamos qué colores de pintura y demás elementos queremos aplicar), las paredes están en unas condiciones que nos impiden comenzar nuestra restauración. Es entonces cuando técnicas como la de quitar gotelé o la de alisar paredes se convierten en herramientas totalmente necesarias. Aunque estas técnicas puedan parecer a primera vista fáciles de ejecutar, conseguir un resultado inmaculado puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza.
Es de gran importancia saber cómo alisar paredes de gotelé o estucado de modo correcto para poder garantizar un buen resultado. somos muy conscientes de ello, y por eso llevan a cabo un procedimiento minuciosamente cuidado para asegurar unos resultados impecables en el alisado de paredes:
1. Tapado de cercos, suelos, ventanas, marcos de las puertas, etc. Desarmamos los enchufes y tapas de registro, sacamos los clavos y escarpias... No es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia. Por eso, si tapamos bien todos los elementos que pueden ensuciarse, conseguiremos un resultado mucho más limpio. Este paso, aunque no parezca muy importante, es vital.
2. Después de tener preparado el soporte (en el caso del trabajo que mostramos, las paredes estaban pintadas con pintura plástica), nos disponemos a dar la primera capa de tendido con un emplaste multiadherente de renovación.
3. Luego habrá que lijar a máquina esta primera capa. Se usan unas lijadoras especiales que facilitan el trabajo y ayudan a conseguir un acabado más fino.
4. A continuación, aplicamos una segunda capa de tendido, esta vez con un emplaste multiadherente acabado fino.
5. Seguidamente habrá que volver a lijar a máquina, pero con un grano muy fino para conseguir un acabado que deje la pared bien lisa. [ver segunda imagen] Los rincones y esquinas complicadas los lijaremos a mano para evitar que haya rayeros.
6. Después de esto, daremos una primera mano que nos servirá de imprimación.
7. El siguiente paso será pasar el foco para ver los desperfectos y repararlos emplasteciéndolos.
8. Una vez reparadas las imperfecciones hay que volver a hacer el proceso de lijado fino: a máquina y a mano en los rincones.
9. Para acabar, daremos dos capas de pintura plástica de alta calidad (que es la que siempre usamos nosotros). Aquí te tocará elegir color de entre la gran variedad de colores para pintar paredes que existen.
10. Evidentemente, el paso final será recoger todas las herramientas, destapar todos los elementos tapados y volver todo a su sitio para poder disfrutar viendo el resultado de un alisado de paredes bien hecho.
Para ello, hay que seguir todos los pasos teniendo en cuenta todos los detalles. Un cambio en la calidad de uno de los productos, puede notarse en el acabado. Ya que te pones a hacer un alisado, vale la pena hacerlo bien.
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