En este artículo
- Fregadero despejado
- Mantén el baño en orden
- Cuidado con la ropa
- Encimera limpia siempre
- Recoge el salón por las noches
- No dejes el calzado tirado
- Revisa el correo todos los días
Fregadero despejado

Si hay algo que nos molesta es ver el fregadero hasta arriba. Pocas imágenes dan más sensación de suciedad; y es que, lo cierto es que los fregaderos son precisamente uno de los puntos más sucios de nuestra cocina. La mejor manera de tenerlo siempre limpio es sencillamente no acumulando. Acostúmbrate a fregar cuando cocines, comas o cenes. No solo prevendrás que se acumulen tus platos, también los malos olores.
Si tienes lavavajillas, es mejor ir acumulándolos dentro para cuando esté lleno poner un programa.
Mantén el baño en orden

El baño también puede ser un punto de la casa caótico. Si además tenemos solo un baño para toda la casa, el orden puede ser muchísimo más necesario. Incorpora rutinas fáciles. Por ejemplo, cada vez que te duches, pasa un paño rápido por la mampara para eliminar la cal del agua. Esto hará que además de verse mejor, a la hora de limpiar a fondo no tengas que sudar para quitar toda esa cal incrustada. Además, el calor del agua de la ducha ablanda la suciedad, por lo que es un momento mucho más idóneo para acabar con ella. Vienen muy bien los típicos limpiamamparas que puedes colocar en un soporte en la misma ducha.
Cuidado con la ropa

Si hay algo fácil de recoger es la ropa. Sobre todo si contamos con percheros, con armarios empotrados o con cestos de ropa sucia. Además, no tener ropa a la vista hace que los espacios estén muchísimo más recogidos. Acostúmbrate a no dejar la ropa tirada una vez te la quites. Utiliza el cesto de la ropa sucia para aquellas prendas que tienes que lavar, el perchero de la entrada para las chaquetas y el armario para el resto. Si quieres, puedes comprar percheros tipo burro para el dormitorio, para poder colgar la ropa de diario.
Encimera limpia siempre

No podemos evitar que la encimera de la cocina se ensucie mientras cocinamos, pero sí podemos ir limpiando a medida que preparamos nuestros platos. Sobre todo si tenemos una cocina abierta al comedor, este punto será esencial.
Utiliza una bayeta para limpiar tu encimera cuando termines de cocinar y presta atención a las manchas de aceite o grasa. No tires las migas o restos de comida al suelo. Recógelos con la mano y tíralos en la basura, así mantendrás el suelo de la cocina más limpio.
Recoge el salón por las noches

Otra rutina que puedes incluir en tu día a día es la de dejar el salón recogido por las noches. Pequeños gestos como colocar bien la funda del sofá, doblar las mantas, colocar los cojines y dejar los mandos recogidos puede hacer que este espacio se mantenga ordenado mucho más tiempo.
No dejes el calzado tirado

Si cuando llegas a casa lo primero que haces es descalzarte, asegúrate que lo segundo sea guardar esos zapatos. Viene muy bien tener un mueble zapatero en la entrada para poder dejar el calzado sin tener que entrar en casa con él. Además, ocupan poco espacio porque suelen tener una profundidad muy reducida.
Revisa el correo todos los días

Si no quieres que se acumulen papeles innecesarios, acostúmbrate a revisar el correo todos los días. No dejes todas las cartas en el recibidor. Separa el correo importante de la publicidad y tira todos los días los papeles que no necesites.