5 cambios exprés para dar alegría a tu cama

Ya sabéis que la madera da una calidez extraordinaria. Tanto en su versión original (parqués), como en todas sus imitaciones (laminados, plaquetas de pvc, vinilos...). El efecto que causa es extraordinario. Adelanta la cama unos centímetros, retira el rodapié e instala un frente para tu cama, como el de la fotografía. Al tratarse del mismo material que el suelo, conseguimos un ambiente súper cálido para nuestra rica camita. ¿Y qué más podemos poner? Pues por ejemplo una pared enfrentada en otro color, un cabecero blandito para apoyarte por la noche mientras lees o disfrutas de la tablet. ¡Ah... y una luz tenue que invite a descansar! Colgante, como la de la foto, o con apliques en la pared (que se disfrutan y no molestan). 

Durante años los vimos en las casas de nuestros padres y ahora vuelven. ¡Más jóvenes y renovados que nunca! Los papeles pintados son una solución muy top para cualquier lugar de tu casa, pero es verdad que en los dormitorios les dan un encanto aún más especial. Aquí han combinado 4 tiras de papel con la pintura para darle a esta cama un aspecto romántico. Elige motivos botánicos si buscas un efecto parecido y ¡triunfarás! ¿Y qué más cosas han hecho aquí que podamos copiar en un plis plas? Pues por ejemplo, sumar un suelo vinílico o laminado que imite la madera; y encabezar la cama con un bonito cabecero.

El ladrillo visto como cabecero de cama es una solución muy vistosa. Pero, sobre todo si la cama está bajo la ventana, nos preocupan los problemas de humedad o la orientación. Pero dando un buen aislamiento a esa pared principal y eligiendo una ventana con un cerramiento óptimo, no hay ningún inconveniente en colocar una cama debajo. Tanto el ladrillo de verdad como el de imitación (con papel pintado, plaquetas de pvc, escayola, etc...), combina estupendamente con los suelos de madera y las paredes claras que lo acompañan. ¿Y cómo añadimos luz al cabecero? Si os fijáis, esta cama está muy bien iluminada gracias a la tira de focos situada en un lateral y el foco del cabecero.

Cambiar el cabecero por otro que nos guste más, es otra forma exprés de darle otro aspecto a nuestra cama. Quédate con la idea de este dormitorio y encarga un modelo taaaan grande que no sólo cubra la cama, sino también las mesitas. Al tratarse de un modelo acolchado, además de para decorar nos sirve para leer, ver series, o simplemente descansar sentados sobre una superficie mullidita. Pide a tu tapicero de confianza que sea una tela muy resistente y a ser posible que puedas desenfundar para lavar de vez en cuando. Con tachuelas, pespuntes, en capitoné, o incluso con imitación de piel. Hay un universo de opciones con las que podrás personalizar el cabecero ideal. 

Los motivos hidráulicos vuelven a ser tendencia. Los vemos en muchas reformas en las que literalmente, se sacan a relucir los viejos suelos. Los que no tienen la suerte de poseerlos compran modelos que los imitan para instalarlos no solo como pavimentos, también en forma de frentes de cocina, o como aquí: ¡Formando un precioso cabecero de cama! Si te atrae la idea busca un albañil que la pueda hacer realidad en tu dormitorio. ¿Y se pegan directamente en la pared? ¿Qué pasa si hay pladur? No pasa nada, generalmente la mejor solución tanto si lo hay como si no, es crear una estructura con rastreles sobre la que fijarán los azulejos. Por supuesto, también de esto tenemos imitadores en formato aún más rápido y económico: papeles pintados o vinilos de pared serían una opción rápida y a muy buen precio. ¿Qué te parece el efecto del cabecero de azulejo con el suelo laminado en tonos grises y las paredes blancas inmaculadas? 

Ya veis, hay un montón de soluciones rápidas que pueden favorecerle mucho a tu cama. ¿Y tú, con cuál de estas ideas te quedas? Esperamos, como siempre, tu valoración en los comentarios.