En este artículo
Lijar y barnizar

Hay veces que nuestras puertas simplemente necesitan un tratamiento en profundidad para volver a tener el lustre que tenían el primer día. Para ello, podemos contactar con un profesional para que las lije y barnice nuevamente. Esto hará que tengan un aspecto completamente renovado.
Cuidado, pues una cosa es barnizar y otra lacar. También podemos lacar nuestras puertas, aunque para ello necesitemos siempre un profesional (si queremos que queden completamente perfectas) y para ser sinceros, es posible que lacar una puerta antigua nos cueste más que colocar una nueva.
Actualiza tus manivelas

Es posible que el estado de tus puertas esté bien pero que aun así te apetezca darles un toque diferente. Las manivelas aquí son otro elemento a tener en cuenta. Es en estos detalles en los que se puede ver lo que se lleva actualmente. Por ejemplo, en los 90 se llevaban manivelas con más ondulaciones, de colores dorados o bronces. Después comenzaron a verse más manivelas lisas, son líneas rectas y con acabados en cromo tanto brillo como satinado. Actualmente siguen llevándose esas manivelas en cromo, aunque no podemos negar que las manivelas en negro son toda una tendencia.
Poner molduras

Si tus puertas son lisas ¿por qué no intentas actualizarlas poniéndole molduras? No es complicado, pues venden ya kits cortados ya a la medida adecuada y con diferentes formas: uno o varios cuarterones, rectos, en arco. Evidentemente siempre podemos contactar con profesionales para que su acabado sea perfecto, pero no tendríamos problema en hacerlo nosotros a priori.
Si se trata de poner, también podemos añadir otros elementos nosotros mismos. Hay desde vinilos adhesivos hasta la posibilidad de forrar las puertas con papel pintado o con tela. Sin duda opciones bastante diferentes y quizá para muchos arriesgadas. No obstante, en puertas concretas, como las del dormitorio infantil, pueden dar buenos resultados
Un cambio drástico

Hemos comentado que lacar tus puertas podría salirte más caro que instalar modelos nuevos; y es que el lacado es un proceso largo y la puerta debe someterse a unos procesos previos que, evidentemente, encarecen el precio final. No obstante, podemos intentar pintarlas nosotros.
Podemos buscar pinturas especiales con colores potentes como el amarillo, rosa o negro. También podemos pintar el interior de un color y el exterior de otro, añadiendo así, por ejemplo, un acabo en pizarra para que los peques dibujen en ella.
¿Es complicado? Bueno, sencillo no es, pero si somos manitas, podemos arriesgarnos. Para pintarla, intenta siempre sacarla de su sitio para poder colocarla en horizontal sobre dos caballetes. Es la forma en la que trabajarás mejor. Recuerda, además, que en este caso tienes que lijar siempre, con el fin de retirar el barniz antiguo. A continuación deberás darle una capa de imprimación y después siempre dos capas de esmalte (como mínimo). Aplica con rodillo para que sea más sencillo y tengas un resultado más uniforme.
hace 2 años
Sois geniales. Proponéis ideas muy novedosas y originales. Siempre deseando recibir vuestros correos para leer y aprender. Enhorabuena!!