Se trata de 12 viviendas unifamiliares adosadas, divididas en dos grupos, de 6 viviendas cada uno. Las coincidencias entre propiedad y arquitectos en la pasión por el flamenco generó el motor fundamental para el desarrollo conceptual del
proyecto. El compás de una soleá se acopla perfectamente al número de viviendas. El proceso de generar espacios, articularlos y componerlos dotándoles de uso toma como de punto de partida el baile, toque y cante de este palo del flamenco.
Cuatro tipologías de vivienda, que dan respuesta a los distintos requerimientos fijados por la propiedad, configuran heterogenamente los dos conjuntos. El patio se convierte en el epicentro de la vivienda. Por un lado, la forma estrecha y alargada de la parcela da pie a utilizar este vacio como mecanismo geométrico para acortar el fondo, así como para incorporar espacio exterior en el interior de la vivienda. También esta pieza actúa como regulador de las condiciones climáticas, mecanismo fundamental para el control ambiental. Y por último, los patios se convierten en las notas que va escribiendo la partitura del conjunto de viviendas.
El paquete de patio y núcleo de escaleras, indivisible, organiza la distribución interior. En planta baja, ubicándose en el centro de planta de la vivienda y fijando, por tanto, la posición del salón y de la cocina arriba y abajo del núcleo patio-escaleras respectivamente. En uno de los tipos de vivienda, el salón y la cocina se agrupan en una única pieza dejando espacio para colocar una habitación en baja. En planta primera, este núcleo central organiza las habitaciones fijando su posición con respecto al núcleo central de patio-escaleras, por lo que mirando la plnata se sitúa arriba la habitación principal y por debajo del núcleo los dormitorios individuales, en el caso de contar con tres dormitorios, y si cuenta con cuatro dormitorios, se ubicaan dos arriba y dos abajo del núcleo respectivamente.
Los espacios exteriores, jardín trasero y acceso delantero se comunican física o visualmente entre sí a través del patio, cocina y salón, piezas que son contiguas, por lo que la continuidad espacial desdibuja los límites de interior y exterior y proporciona mayor amplitud.
Las terrazas en planta primera dotan a la planta de habitaciones espacios al aire libre íntimos y personales con vistas que aportan un extra de confortabilidad a un dormitorio. Además el pavimento de estas terrazas se interrumpe para convertirse en cubierta vegetale generando un jardín en planta alta.
Los conjuntos de viviendas se cierran con cubiertas planas que son espacios ideales para la colocación de algún tipo de energía renovable, de manera que se optimice el rendimiento energético de la vivienda.
En este artículo
