10 ideas para renovar tu cocina por menos de 100€

Si tu cocina no es demasiado antigua y su estructura está bastante bien, aprovecha para darle un cambio de imagen sólo a las puertas. Una opción rápida sería cambiarlas por otras nuevas. Pero eso nos haría pasarnos del presupuesto fijado. Así que tiramos de plan B gracias a la pintura para muebles. Normalmente necesitará una limpieza previa, una mano de imprimación, y después varias pasadas con la pintura elegida. Los esmaltes para muebles se pueden aplicar sobre melanina, aglomerados o incluso madera maciza. ¿Y luego cómo limpio la cocina? Pues como siempre, estos esmaltes son perfectamente lavables. Revisa las recomendaciones del fabricante y todo irá bien. 

Si el pavimento de tu cocina está bien nivelado, estás de suerte, porque puedes estrenar un suelo nuevo sin tener que levantar el viejo. Tienes pavimentos laminados, vinílicos o cerámicos de escasos milímetros de grosor (pensados precisamente para no tener que rebajar puertas). Busca siempre una alta resistencia a la humedad, las manchas o los golpes, y con amplia garantía, para que dure muchos años en las mejores condiciones. El microcemento es una solución aún más rápida y efectiva que cubre el suelo viejo y deja una superficie perfecta, sin juntas y totalmente impermeable, pero se nos va de presupuesto, así que lo dejamos en proyecto para el futuro. De momento con estos suelos de "pega pega" vamos sobrados. 

La pintura es fácil de aplicar, económica y muy efectiva. Para dar un cambio de imagen rápido a tu cocina, basta con pintarla de un color distinto. Lo ideal es que sea pintura resistente al trote de la cocina (humedad, grasa), pero nunca está de más que apliques primero una capa de selladora para evitar problemas de humedad o manchas. También le pondríamos muy buenos ojos a una pared de pintura de pizarra donde dejar la lista de la compra o recaditos...

Sí, hoy tenemos en en el mercado esmaltes especiales para azulejos que funcionan a las mil maravillas. Sólo tienes que elegir el color que más te gusta y le va a tu cocina... y ponerte a pintar. El blanco siempre es un acierto porque todo se verá más grande, más limpio, más luminoso. Pero también puedes apostar por el color si quieres un cambio radical. Después de pintar, puedes pedir que te apliquen un protector para que la pintura resista mejor (los hay efecto mate o lacado). Aquí se han atrevido con el negro y luego han marcado las juntas con blanco. ¡Y ya veis qué efecto tan llamativo y chulo!

Ya sabes, bueno, bonito y barato… La zona frontal de la cocina es la que más sufre. En la zona de fuegos se concentra toda la grasa y es difícil de mantener siempre en perfectas condiciones. Una forma sencilla de renovarla sin gastar mucho es instalando un nuevo antepecho de acero o sintético, incluso con vidrio tintando o serigrafiado. A más metros, más caro, así que limítate solo a los 60-80cm que tenga tu placa de cocción ¡y listo!

"¿Qué le has hecho a la cocina que se ve tan grande?" Con toda seguridad es el primer comentario que vas a oír si mejoras la iluminación de tu cocina. Plantéate cambiar tus viejas bombillas por LEDs y notarás que alumbran más y gastan menos. Aprovecha para instalar tiras o regletas debajo de las estanterías, o en la cornisa de los muebles, y todo se verá mucho mejor. Para muestra un botón.

Vale que se lleve lo vintage, pero un grifo comido de cal y perdiendo todo el esmalte no es nada atractivo. ¿A que no? Aprovecha que estás renovando la cocina y cámbialo por uno nuevo que sea mucho más resistente y estético. Si eliges un modelo con dispositivo de ahorro de agua, sin darte cuenta vas a reducir también tu consumo ¡Y eso, en estos tiempos, cuenta y mucho! En cualquier cocina ese grifo de inspiración industrial se convertirá en el foco de todas las miradas. ¿Por qué será?

Ikea tiene la culpa de que ahora todos nos hayamos enamorado de las cocinas con frentes abiertos. Pero cuidado, porque en la práctica no son sencillas de mantener, ni mucho menos de limpiar con tanto "cacharro". Nuestra recomendación, si te apetece darte el capricho de tener la vajilla expuesta, es que instales una o dos baldas y algún riel donde colocar algunos utensilios y objetos de poco uso (no demasiados). De esa manera, la mayor parte de los utensilios de cocina estarán guardados, y fuera sólo esas cosas que si nos apetece enseñar.