Ventanas, esas grandes olvidadas

Una buena elección de las ventanas puede no solo aportar a la decoración, sino reducir nuestra factura energética a largo plazo. Por esto, merece la pena evaluar tus necesidades para así sacar el mayor partido a la futura reforma. Una casa en la montaña no tendrá las mismas necesidades de aislamiento contra el ruido que una en la ciudad. Lo mismo pasa con el frío¿Cuál es tu caso?

Una de las decisiones que deberás tomar es qué material escoger para el marco. La madera es un elemento clásico y muy potente visualmente. Puede aportar mucho a la decoración, ya sea complementando una atmósfera rústica, clásica o de estilo nórdico. La madera ofrece un aislamiento bueno contra el frío y el ruido, pero requiere muchos cuidados, ya que sufre mucho con el paso del tiempo y se deteriora con el sol. 

Otra opción en cuanto a materiales es el PVC. Esta alternativa es la más económica y es muy fácil de mantener, además de ofrecer un aislamiento bueno de temperatura y, sobre todo, acústico. 

También puedes decantarte por los marcos en aluminio. Es el mejor material en cuanto a acabados, ofreciendo una gama infinita de opciones, sobre todo en colores. No hay estilo al que el aluminio no pueda adaptarse. Además, resiste mejor que ningún otro material el paso del tiempo y las inclemencias metereológicas. ¿Un consejo? Puedes decantarte por el negro y darle un toque de elegancia a tu salón o dormitorio. 

Otro aspecto a tener en cuenta es el tipo de apertura: si dispones de poco espacio, una apertura lateral te ocupará mucho cuando la ventana esté abierta. Para paliar este problema, puedes optar por una apertura batiente o por una oscilobatiente, que combina la abatible y la lateral.

Si te niegas a hacer reforma, pero quieres una solución para mejorar el aislamiento de tus ventanas, lo que necesitas son unas contraventanas. Te aislarán del frío, del ruido, de la luz y te aportarán un toque rústico. En este caso, eso sí, debes pensar en el espacio que ocuparán cuando estén abiertas. 

Las ventanas también pueden concebirse como aperturas de luz sin necesidad de abrirlas. Puedes optar por estos delgados rectángulos para que iluminen algún rincón de tu casa. Estudia puntos en los que la luz natural sea muy intensa y abre tu casa a la luz; puede funcionar en baños e incluso en alguna zona de la cocina. 

Una de las estrategias más socorridas para los espacios pequeños es la luz. Si tu espacio es abuhardillado, aprovecha toda la luminosidad que puede brindarte. No escatimes en tamaño. Opta por una apertura abatible que se adapte a tus necesidades y decántate por un material de buen aislamiento.

Si tienes la suerte de contar con un espacio exterior en tu casa, las ventanas, cuanto más grandes, mejor. Aprovecha la luz y las vistas. Puedes optar por este sistema de apertura corredera en acordeón. Así, podrás mantener el espacio totalmente abierto al exterior o graduarlo a tu gusto.